Para comprender EL LIBRO DEL GÉNESIS - 10

mejor de la tierra», como había mandado el Faraón,
que, en opinión del autor o de un glosador, no era
precisamente la tierra de Gosen, sino «la tierra de
Ramsés». Esta «tierra de Ramsés» es mencionada
solamente aquí (ver 46,28 G). La ciudad de Ramsés
es una de las ciudades-almacenes en cuya construcción
trabajaron los hebreos (Éx 1,11). De Ramsés
partieron los israelitas en su éxodo de Egipto (Éx
12,37; Nm 33,3.5). De ahí debió de tomar el dato
quien fijó el asentamiento de la familia de Jacob en
tierra de Ramsés. Pero es un anacronismo, porque la
ciudad de Ramsés que da nombre al territorio no fue
construida hasta los tiempos de Ramsés II, en el
siglo XIII a.C.
12. Puede ser un duplicado del v. 11, de una fuente
más antigua. El v. 11 parece no acordarse de que
Egipto atraviesa unos años de hambre, y piensa que
todo se resuelve con entregar a los israelitas una buena
tierra. El autor del v. 12 lo tiene bien en cuenta:
José proveyó al sustento de su familia.
27. El apéndice de los w. 13-26 ha separado los
w. 27-28 de su lugar natural, a continuación de
47,12. El v. 27a-28 es la continuación del relato antiguo
de 47,12: «Y tuvieron propiedad allí, y fueron
fecundos y se multiplicaron mucho. Y Jacob vivió en
el país de Egipto diecisiete años. Y fueron los los años
de vida de Jacob ciento cuarenta y siete años». El
Apéndice: política agfraria de José
(Gn 47,13-26)
escrito sacerdotal, que da tanta importancia a la
posesión de una tierra, se la da también a la multiplicación
de la familia. Ambas cosas están relacionadas:
gracias a la posesión de una tierra pudieron los
israelitas multiplicarse en Egipto. Dios se lo había
prometido a Jacob (35,11) y lo cumplió (también Éx
1,7). El dato de la edad es característico de P: ciento
treinta años al llegar a Egipto, más diecisiete que
vivió allí, hacen ciento cuarenta y siete años.
Sentido. Superado el problema de la reconciliación
de los hermanos y narrada la reunificación real
de toda la familia en Egipto, se narra el asentamiento
de la familia de José y su sustento gracias a
José y al Faraón.
Los hermanos no tienen que hacer carrera
aprovechándose de la posición de su hermano José.
Tienen que seguir siendo lo que son; pastores de sus
rebaños, como «forasteros» en el límite del país.
Pero el escritor P les da una propiedad territorial en
lo mejor de Egipto.
En la historia según P, a la audiencia concedida
a los hermanos sigue la audiencia al padre. El pobre
viejo extranjero bendice al Faraón, que, en el esplendor
y el poderío de su trono, es un hombre necesitado
de bendición. Y Jacob, en su pobreza y desamparo,
es un heredero de las bendiciones de Dios y
mediador de bendición.
No natía pan en todo el país, porque el hambre era muy dura y el país de Egipto
y el país de Canaán estaban en la miseria por el hambre. Entonces José se bizo
con toda la plata que se bailaba en el país de Egipto y en el país de Canaán a cambio
del grano que ellos compraban, y llevó José aquella plata a la casa del Faraón.
Y se acabó la plata del país de Egipto y del país de Canaán, y acudió todo Egipto
a José diciendo: «Danos pan. ¿Por qué hemos de morir en tu presencia por ialta
de plata?». Dijo José: «Traed vuestros ganados y os daré pan por vuestros ganados,
si no tenéis plata». Y llevaron sus ganados a José y José les dio pan a cambio de
caballos, y de ganado lanar y vacuno, y de asnos. Y los abasteció de pan por todos
sus ganados aquel año.
286 PARA COMPRENDER EL LIBRO DEL GÉNESIS