Para comprender EL LIBRO DEL GÉNESIS - 10

28, nos resulta intrascendente lo de fundamentar la
práctica de los votos y de los diezmos al santuario
(concretamente al santuario de Betel) en la práctica
del patriarca Jacob. Pero también eso se desprende
de la lectura.
4) No creo que el mensaje de esta perícopa sea lo
«tremendo» de Dios. Se conserva del tenor primitivo
el susto ante la presencia de lo divino y lo terrible
del lugar. Pero el relato no es consecuente con ese
Jacob llega a casa de Labán.
Matrimonios de Jacob (Gn 29,1-30)
carácter pavoroso. Jacob no huye de Betel como de
lugar prohibido a los mortales. Allí se queda erigiendo
la estela y ungiéndola. Allá promete volver
para dar culto a Dios en su Casa. En los relatos bíblicos
la presencia de Dios asusta un poco al principio,
pero los israelitas saben que casi nunca pasa nada,
si uno guarda ciertas precauciones mínimas (ver Is
6; Éx 3-4; Jue 6,22-23). Todo lo demás es proyectar
sobre Israel conceptos tomados de otras religiones.
f^ f~\ Jacob se puso en marcba y se me al país de los bijos de Oriente. Miró y
¿-4 / be aquí que babía un pozo en el campo, y be aquí que allí mismo estaban
tres rebaños de ovejas sesteando junto a él, pues de aquel pozo se abrevaban los rebaños.
Y una piedra grande babía sobre la boca del pozo. 3 Y allí se reunían todos los
rebaños: removían la piedra de encima de la boca del pozo, abrevaban las ovejas, y
volvían la piedra a su sitio sobre la boca del pozo.
Jacob les dijo [a los pastores]: «Hermanos, ¿de dónde sois?». Dijeron ellos:
«Somos de Jarán». Les dijo: «¿Conocéis a Labán, hijo de Najor?». Le dijeron: «Lo
conocemos». Les dijo: «¿Se encuentra bien?». Dijeron: «Muy bien. He aquí que
Raquel, su bija, está llegando con las ovejas». Dijo él: «Todavía bay mucho día, no
es hora de recoger el ganado; abrevad las ovejas, id a apacentarlas».
Contestaron: «No podemos hasta que se reúnan todos los rebaños y se remueva
la piedra de sobre la boca del pozo. Entonces abrevaremos las ovejas».
Aún estaba él hablando con ellos, cuando llegó Raquel con las ovejas de su
padre, pues era pastora. °En cuanto vio Jacob a Raquel, hija de Labán, el hermano
de su madre, y las ovejas de Labán, hermano de su madre, se acercó Jacob y removió
la piedra de sobre la boca y abrevó los ovejas de Labán, el hermano de su madre.
Y Jacob besó a Raquel y lanzó un sollozo y lloró. Jacob hizo saber a Raquel que
era hermano de su padre e hijo de Rebeca. Ella echó a correr y se lo dijo a su padre.
En cuanto oyó Labán nombrar a Jacob, el hijo de su hermana, corrió a su
encuentro, lo abrazó, lo besó y lo llevó a su casa. Entonces él contó a Labán todos
estos sucesos.
Y Labán le dijo: «Verdaderamente, eres hueso mío y carne mía». Y [Jacob] se
quedó con él un mes entero.
Labán dijo a Jacob: «Cierto que eres pariente mío; pero ¿me vas a servir de balde?
Indícame cuál será tu salario».
180 PARA COMPRENDER EL LIBRO DEL GÉNESIS