LA FASCINACION DEL MAL
LA FASCINACION DEL MAL
LA FASCINACION DEL MAL
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
124 / María Susana Cipolletti y Fernando Payaguaje<br />
escuchando [siempre] aunque uno no tome más yajé. Cuando tomo<br />
yokó también los oigo, no dejo de oirlos.<br />
Cuando una persona o un niño se enferma, y ha sido hecho por<br />
los watí, se toma yokó y se puede curar bien. Pero sólo cuando uno está<br />
bien preparado, como un médico. Aunque sea una enfermedad grave,<br />
la puedo curar porque conozco a todos los watí. Cuando los veo converso<br />
con ellos, y me dicen:<br />
- Nosotros no hacemos nada, cuando andamos por ahí, a los niños les<br />
llega eso y se enferman - 11<br />
Cuando terminé de tomar yajé, veía a las personas que estaban<br />
como a una distancia como de aquí adonde vive Victoriano en<br />
Cuyabeno. 12 Se ve clarito cuando una persona va de cacería, cuando<br />
regresa a la casa. Y cuando lo critican a uno, se oye todo. Así veía yo,<br />
cuando ya estaba bien preparado. Y algunas personas que no llegan<br />
hasta ahí [hasta este nivel de conocimiento], no ven esto. Sólo ven a los<br />
watí, y saben solamente hacer brujerías. Pero ver de lejos, lo que pasa<br />
en otras casas lejanas, eso no lo pueden ver. * Claro, es tener más poder.<br />
Cuando ya me había quedado sin papá había ido a sembrar arroz<br />
con un colono, un español. Se llamaba Francisco. Y después de sembrar,<br />
habíamos buscado jikó en una palmera que habíamos tumbado. 13<br />
Después de recogerlos regresé a la casa, y se los dí a mi esposa. Después<br />
me fui a bañar como a una distancia de cien metros, a un esterito.<br />
Mientras estaba yendo a bañarme, sentía que había gente, era<br />
una persona. Había un árbol muséo, bien grande. Se sentía que en la<br />
rama de arriba había una persona, y oí que me decía:<br />
- Venga acá -<br />
Fuí, y cuando estaba a poca distancia, eso que estaba en la rama<br />
había bajado por el tronco. Y entonces ví que era un watí. Se veían<br />
watí en las hojas podridas, por todas partes. Y ya sentí que estaba un<br />
poco enfermo. Cogí unas hojas de íko jáo, 14 vine al estero y me bañé.<br />
Después subí a la casa. Mi esposa ya había freído los jikó con arroz.<br />
Comí, pero ya me sentía enfermo. Luego mi esposa estaba limpiando