17.01.2014 Views

LA FASCINACION DEL MAL

LA FASCINACION DEL MAL

LA FASCINACION DEL MAL

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

La fascinación del mal: Historia de vida de un Shamán Secoya / 151<br />

tiempo. Ya está uno en la tierra. * Los collares se ven como [hechos] de<br />

algodón. Bien bonitos. Cuando uno ve esos collares, ve como un alambre<br />

bien fino. Uno los escucha que producen sonidos. Y uno piensa que<br />

toda la gente [presentes en la sesión] los escucha, pero no es así. Sólo la<br />

gente que está viendo en visiones oye. Entonces uno ya piensa cómo<br />

[hacer] para aprender más. Y cuando uno toma, las visiones le enseñan<br />

todo.<br />

Una corona (máro) especial, éso es lo que se ponen todos los<br />

wiñáo wái. 3 * Es como de metal, de hierro, pero no es hierro. Es bien<br />

bonita. También hay otras coronas que se llaman këná santëmá. Son<br />

también bien redondas […], como un sombrero muy bien hecho. Y eso<br />

se ponen los wiñáo wái. Uno también los ve en visiones y se las pone.<br />

Otra clase de corona se llama sërá santëma. 4 Son bien blancas, como<br />

algodón, [pero que nunca] se ensucia. Lo mismo se ve esa corona, bien<br />

blanca.<br />

También hay [otra corona], sërá saímá. Sërá es el nombre del ave,<br />

sa’í quiere decir que tiene las alas medio chuequitas. Esta también es<br />

bien blanca. También hay kirú to’namá. […] Por allí, por esa parte [el<br />

cielo], la cubren muy bonito, con las plumas bien azules del ave jë’ë<br />

saipë. 5 * Kirú es el nombre de un árbol que hay en el cielo. * No [este<br />

árbol no existe en la tierra].<br />

Cuando uno empieza a tomar no se pone esas coronas. A uno le<br />

dan una corona simple, hecha de corteza nomás. Cuando uno sigue<br />

tomando más y más, [los wiñáo wái] le dan para que se ponga [coronas]<br />

más bonitas, y entonces uno ya se pone las mismas que los demás<br />

wiñáo wái. […] Uno ya se sienta a tomar, se sienta a tomar allí [en el<br />

cielo], y le ponen esas coronas. Primero es bien blanquita, toda la corona.<br />

Y esa corona se la ponen cada vez que toman. Hasta diez coronas le<br />

dan. Primero ésas como plumas, luego la deja colgada y así sigue<br />

[poniéndose otras coronas] hasta llegar a un máximo de diez. * Sí [una<br />

corona se recibe y usa después de otra].<br />

Cuando uno toma yajé se guardan todas las coronas. Pero cuando<br />

uno muere, no se tiran [sino que] ahí mismo las dejan. Yo he visto<br />

las coronas que han dejado antes los kurakas: ahí mismo siguen, bien<br />

viejas. * Ya no [las usa nadie más]. Sólo el dueño y nadie más.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!