LA FASCINACION DEL MAL
LA FASCINACION DEL MAL
LA FASCINACION DEL MAL
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
76 / María Susana Cipolletti y Fernando Payaguaje<br />
- El niño no ha matado, no lo amarren tan fuerte -<br />
Al atardecer los guardias se fueron a comer. […] Y el hijo, que no<br />
estaba bien amarrado, se desató, se sacó las ligaduras de los pies y luego<br />
zafó a su papá, se escondieron y se fueron a sus casas. Al darse cuenta,<br />
los guardias comenzaron a disparar al aire. Los militares se organizaron<br />
para perseguirlos, prendieron antorchas, pero como no son capaces de<br />
entrar en la selva [por temor], durmieron en el potrero, cerca de la casa.<br />
Al día siguiente al amanecer llegaron a la casa. Pero [padre e hijo] se<br />
habían ido a otro lugar. Los guardias vieron que no había nadie y que<br />
el viaje había sido inútil. Entonces volvieron al destacamento sin poder<br />
apresarlos. Así se salvaron.<br />
No hace mucho tiempo [* hace unos dos años], a mi hermana la<br />
ha chonteado [hechizado] un secoya. Ella comenzó a morirse, estaba ya<br />
muriéndose. Yo fui a visitarla, tomé yokó […] y después, en las visiones,<br />
he llamado a los wiñáo wái de los cielos y los mawajó pái de la tierra, y<br />
así he salvado a mi hermana. En distintas partes del cuerpo le había<br />
penetrado la brujería. La persona que ha hecho brujería, cuando hay<br />
mucha gente, camina así como abrazándose a sí mismo, porque tiene<br />
temor que si camina [con los brazos] suelto, puede salírsele la brujería<br />
y penetrar a alguien. Por tener miedo de esto anda abrazado a sí mismo.<br />
Pero mi hermana ha sanado y sigue viviendo.<br />
Cuando uno empieza a tomar yajé no se ve todo de golpe, se ve<br />
poco a poco. Recién después de tomar bastante se ve a los wiñáo wái,a<br />
los wakará ponsë. Luego de verlos, uno sigue tomando, más fuerte, y ahí<br />
sí ya se puede llegar al cielo. Ahí se ven a todos los eternos de los cielos<br />
[los wiñáo wái], y luego uno baja de nuevo al río, otra vez aquí en la tierra.<br />
Ahí uno ve a todos los peces y los animales del río. Luego uno se va<br />
para abajo, o sea al sur, donde está el Tiuntupë. * Sí [sobre la tierra]. 15<br />
Y luego uno vuelve al río, y el río es como una casa, como [la casa en<br />
que] estamos aquí sentados. Ahí se ven los lagartos, las boas y todos los<br />
animales del río. También está el Okoyái, 16 que ataca a las personas y<br />
puede comerlas. Es un tigre del río que puede subir a la tierra.<br />
Cuando uno ya ve todo esto, ve a los sajinos, a las huanganas y<br />
luego pasa a conocer a las dantas. * Sí, [las que están] debajo de la tierra.<br />
Al final de todo se ve a la danta, y el kuraka puede convertirse en