LA FASCINACION DEL MAL
LA FASCINACION DEL MAL
LA FASCINACION DEL MAL
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
66 / María Susana Cipolletti y Fernando Payaguaje<br />
También está allí el sobrino de la jefa [de los muertos], él va del<br />
otro lado [del río], donde están los muertos. Para irse allá, ese señor,<br />
que se llama Ñumekiyé, se pone una kushma azul oscuro y visita a los<br />
que han muerto sin tomar nuní. Los que han muerto sin tomar nuní se<br />
van al otro lado del río, que parece un mar, porque es muy grande. Y él<br />
tiene una corona (máro) azul oscuro. * No [no es hecha de plumas], es<br />
de hierro.<br />
Cuando [el shamán] está allí, no debe tomar demasiada chicha.<br />
Como allí hay plátanos y yucas, puede tomar unas tres tazas [de chicha]<br />
cuando le convidan. Ahí están también los que han muerto antiguamente,<br />
hace mucho tiempo. No tienen ropa porque se ha podrido. Los<br />
que han muerto hace poco tiempo sí tienen ropa [puesta]. Como recién<br />
han muerto tienen aun la ropa. * Es una kushma nueva, la que le pusieron<br />
cuando murió.<br />
Los que [cuando vivían] no tomaron nuní se van a ese lugar, al<br />
otro lado del río. Los que tomaron nuní se quedan en el primer puesto,<br />
no se trasladan. Cuando llegan al primer lugar los que murieron sin<br />
haber tomado nuní, allí donde vive el dios [Ñañë], allí también hay una<br />
señora, Repáo. Cuando alguien muere y llega a ese lugar, el dios sale<br />
afuera, al patio, y le dice:<br />
- Usted no tomó nuní y tiene que irse a otro lado<br />
Al morir los que tomaron nuní, llegan adonde vive Repáo, y no<br />
se van directo al otro lado del rio, sino que se acuestan allí en la hamaca<br />
y se quedan allí varios días. Al quinto dia se trasladan al otro lado del<br />
río, y allí quedan a vivir para siempre. Entonces salen al patio, ya para<br />
irse al otro lado. Allí [en la casa de Repáo] existen unas aves blancas,<br />
que llamamos sërá [un aguilucho]. Ellas obligan a las personas a trasladarse<br />
del otro lado del río, y les dicen:<br />
- Cuando ustedes vayan a ese lugar ya no pueden regresar jamás<br />
Si ellos quieren volver, en el camino hay un watí que se llama<br />
Puëtsieró y cuando quieren pasar la voz de ella los espanta. Dice: “Tsié,<br />
tsié”. Al oir esto no se atreven a pasar porque tienen miedo. * Sí [es un<br />
watí mujer]. 3