LA FASCINACION DEL MAL
LA FASCINACION DEL MAL
LA FASCINACION DEL MAL
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
216 / María Susana Cipolletti y Fernando Payaguaje<br />
Sëo meá yái tsiti’uná kuachajë<br />
sëo mea yái, yái keiná yurupë<br />
yái kë’të, kë të tunuraokená<br />
Sëo meá yái yose’ñá jé pa’ioní yosé’ñá kiri saokëná<br />
“Acostumbrado a comer gente,<br />
tigre acostumbrado a comer gente,<br />
que no llegue donde esta criatura está durmiendo.<br />
Viene rodando como un recipiente de metal donde está la gente.<br />
El tigre se retira, llevándose sus azuelas (= colmillos) y haciéndolas sonar”.<br />
Uno prende el fuego, y al mismo tiempo se reza, no se habla [en<br />
voz alta], sino que uno piensa. Así, uno sopla la candela, pensando que<br />
va a espantar a los watí y a los tigres. Y aunque uno piense, y no lo diga<br />
con palabras, no vienen. Miran y se van.<br />
Cuando uno va de cacería y hay un tigre cerca, uno reza, y se<br />
sopla en los pies. Y aunque vaya muy lejos, el tigre que lo quería seguir,<br />
ya no lo sigue.<br />
[Cuando] una persona no sabe rezar, a veces los tigres bravos la<br />
siguen, y no sabe cómo espantarlos. Pero el que sabe rezar y va de cacería,<br />
se da cuenta [de] que lo sigue el tigre. Cuando el tigre llega, ve como<br />
si [la persona que ha dicho la fórmula] estuviera rodeada de espinas,<br />
entonces se va a otra parte. ¡Usted también tiene que aprender a rezar!<br />
[risas].<br />
También hay rezos [para pronunciar] cuando uno anda en el río,<br />
remando, para rezar al añá pëkë:<br />
Okó mamé yoyëpí mamé jiorú nekakë nakoa wajë ya’yapí<br />
nëkakëná<br />
“Que el pescadito (= añá pëkë) que está dentro del agua sienta<br />
miedo y permanezca allí”<br />
Uno reza y luego sopla en el remo. Como siempre hay en un<br />
remolino [donde están] los añá pëkë, cuando uno va remando se ven<br />
desde lejos. Y entonces tienen miedo, y se quedan quietos. También<br />
cuando se frotan los remos con tabaco tienen miedo los añá pëkë.