LA FASCINACION DEL MAL
LA FASCINACION DEL MAL
LA FASCINACION DEL MAL
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
La fascinación del mal: Historia de vida de un Shamán Secoya / 33<br />
Bracusi habría redescubierto la riqueza artística de su propia tradicion<br />
del folklore rumano (Eliade 1980: 182 s.). La experiencia vital de<br />
Fernando y sus reflexiones, me parece, presentan un paralelismo con la<br />
creación de Brancusi: si bien la ideología shamánica distingue el buen<br />
del mal comportamiento, no reflexiona tan insistentemente sobre estos<br />
principios. Enfrentado al discurso cristiano sobre el bien y el mal,<br />
Fernando, sin adoptarlo como tal, lo aplicó a su propia tradición y concibió<br />
el ejercicio del shamanismo en función de estos principios.<br />
La narración y el silencio<br />
Uno de los aspectos más complejos en la recolección de historias<br />
de vida son los motivos que llevan a un individuo a contar su vida a<br />
otro. A veces se halla en la base el intento de dar una versión propia de<br />
eventos histórico-políticos, frente a la versión “oficial”, y así se encuentran<br />
memorias tan diferentes en otros aspectos como las de Gerónimo,<br />
el guerrero apache, para el cual era fundamental dar a conocer su perspectiva<br />
sobre los enfrentamientos con los blancos y convencer a las<br />
autoridades para que les permitieran regresar a su antiguo territorio 13 ,<br />
o Domitila Chungara, que inserta su relato de vida en el marco de los<br />
movimientos políticos entre los mineros del sur de Bolivia en los años<br />
60 (Viezzer 1977). En otros casos se cuenta para obtener prestigio, para<br />
conservar conocimientos para futuras generaciones. La compensación<br />
pecuniaria desempeña en muchos casos un papel.<br />
Muchas veces me he preguntado el motivo del entusiasmo de<br />
Fernando por nuestras conversaciones. Creo que significaban, por un<br />
lado, el reconocimiento de su autoridad intelectual por parte de extraños<br />
a su sociedad. Además, él era uno de los últimos protagonistas de<br />
un mundo que iba perteneciendo en forma creciente al pasado. A partir<br />
de 1955, la influencia de los misioneros protestantes del Instituto<br />
Linguístico de Verano había ido carcomiendo la posición tradicional<br />
de los shamanes. Cuando lo conocí, hacía varias décadas que Fernando<br />
no dirigía una sesión de alucinógenos ni había sido maestro de otros,<br />
ya que en San Pablo, el asentamiento donde vivía, la mayoría se había<br />
distanciado de la práctica del shamanismo.<br />
La ruptura de la sociedad secoya con las prácticas shamánicas<br />
fue más radical que en otras, lo cual se debió probablemente en parte