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LA FASCINACION DEL MAL

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70 / María Susana Cipolletti y Fernando Payaguaje<br />

mos esas matas de nuní [del cielo] o si tomáramos nuní, aquí en este<br />

mundo sucedería lo mismo. Pero es imposible que ella [Repáo] entregue<br />

semillas de nuní para sembrar en la tierra. Ella no quiere entregar<br />

esa planta.<br />

Una vez lo intentó mi papá. La reina de allá [Repáo] trajo esa<br />

mata para entregársela. Ella le dijo:<br />

- Te la entrego a cambio que me des un hijo tuyo -<br />

O sea, a mí me quería llevar. Pero mi papá no quiso que me llevara,<br />

y no le dio la oportunidad de que le entregara [nuní]. Y tampoco<br />

quiso [mi papá] entregarle [a cambio] uno de sus nietos, entonces ella<br />

no hizo el cambio. Es que ella no quiere entregar esos nuní. Hay otros<br />

nuní más ordinarios, eso sí los regala [al kuraka].<br />

Una sobrina de la reina, que se llama Wiñánumíwarió 11 ,ella<br />

tiene otro tipo de nuní, que es para llamar a las huanganas. Si una persona<br />

los trae aquí a la tierra, [las huanganas] vienen cerca de la chacra<br />

y hasta se comen las yucas. Ella también tiene otro tipo de nuní, que son<br />

remedios especiales para el amor, para las mujeres. Cuando - esto sucede<br />

aquí en la tierra - una mujer no quiere casarse con un hombre y se<br />

enoja con él, el hombre ese le pone un poco [de nuní] en la taza, y luego<br />

le da de tomar. Cuando ella toma, pierde toda la bravura de no quererlo,<br />

y se une a él tranquilamente. Esto se hace también en los cielos.<br />

Una vez ha pasado aquí lo mismo: un hombre quería casarse con<br />

la sobrina de un kuraka. Y él ha pintado [con nuní] el borde de la taza,<br />

un poquito nomás. Y luego ella tomó y después se casó con él. De casados,<br />

ella nunca se enojaba, porque había tomado esa fruta, y así vivían,<br />

tranquilamente. Luego de un tiempo la señora falleció y él fue a Iquitos,<br />

pero a veces volvía por acá.<br />

Cuando estaba así, apenado, se casó por segunda vez, y tuvo dos<br />

hijos. Uno de los hijos se enfermó y fueron a buscar a un kuraka para<br />

que lo cure. Cuando lo estaba curando, [el kuraka] pensó en hacer daño<br />

al chico, y otro kuraka se dio cuenta que estaba brujeando al niño, y le<br />

dijo:

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