Concepciones del maestro sobre la ética
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<strong>Concepciones</strong> <strong>del</strong> <strong>maestro</strong> <strong>sobre</strong> <strong>la</strong> <strong>ética</strong><br />
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todos los agentes en todas sus acciones con otras personas (por ejemplo:<br />
no prometer en falso, abstenerse de <strong>la</strong> coerción, abstenerse de cometer<br />
actos cargados de violencia). Son obligaciones que pueden satisfacerse<br />
respecto a todos los demás y por lo tanto son acciones que van en correspondencia<br />
con los derechos de <strong>la</strong> libertad negativa. El mismo Kant<br />
ilustra esta idea con los siguientes ejemplos:<br />
a. La máxima de quitarse <strong>la</strong> vida cuando esta promete más dolor<br />
que agrado es contraria al deber, pues no puede ser ley universal:<br />
una naturaleza regida por el<strong>la</strong> se contradice al dar a una<br />
misma sensación <strong>la</strong>s misiones opuestas de fomentar y destruir<br />
<strong>la</strong> vida (Kant, 1996, pp. 171 y 173).<br />
b. La máxima de pedir dinero prestado bajo promesa de devolverlo<br />
pero sin intención de hacerlo, tampoco es lícita, ya que<br />
al ser elevada a ley universal de <strong>la</strong> naturaleza se contradice a sí<br />
misma, por cuanto su seguimiento por todos haría imposible lo<br />
que pretendo al adoptar<strong>la</strong>: que mi promesa sea creída y se me<br />
preste el dinero (Kant, 1996, p. 175).<br />
c. Quien no cultiva sus talentos naturales para evitar el esfuerzo<br />
que ello le supondría; ese perezoso no puede querer el desarrollo<br />
de todas sus facultades como útiles para cualquier c<strong>la</strong>se de<br />
fines (Kant, 1996, p. 175).<br />
d. Quien niega su ayuda a quien ve que <strong>la</strong> necesita puede querer<br />
<strong>la</strong> universalización de su máxima, esto es, que todo el mundo<br />
hiciese lo mismo que él, pues en ese caso caería en <strong>la</strong> contradicción<br />
de verse privado, por su propia voluntad, de <strong>la</strong> ayuda<br />
que podría necesitar y le gustaría recibir (Kant, 1996, p. 177).<br />
¿Qué deriva de este ejercicio?:<br />
a. De los ejemplos 1 y 2 se deduce que hay máximas que no pueden<br />
ser pensadas de ninguna manera como leyes universales.<br />
Estos ejemplos atentan contra un deber estricto. Los ejemplos<br />
3 y 4 pueden ser pensados como leyes universales, mas no pueden<br />
ser queridas como tales. Estos ejemplos atentan contra un<br />
deber amplio (Kant, 1996, p. 177).