01.06.2015 Views

Concepciones del maestro sobre la ética

Concepciones del maestro sobre la ética

Concepciones del maestro sobre la ética

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Considerando en el espacio público tanto el ámbito político como el<br />

educativo, se generan propuestas para <strong>la</strong> configuración de <strong>la</strong> sociedad:<br />

<strong>la</strong> vida en común es posible si gravita <strong>sobre</strong> valores compartidos que<br />

sustentan principios y normas (Pérez, 2000). Esto demuestra que <strong>la</strong> vida<br />

en sociedad y <strong>la</strong> actividad política no son posibles sin <strong>la</strong> existencia de su<br />

jetos morales que hayan interiorizado <strong>la</strong>s normas morales que permiten<br />

<strong>la</strong> convivencia, <strong>la</strong> consolidación de <strong>la</strong> sociedad civil y <strong>la</strong> participación<br />

política. Esto es posible si existe una educación <strong>ética</strong> y política c<strong>la</strong>ra<br />

mente definida para los ciudadanos (Sa<strong>la</strong>zar, 1998).<br />

Estudio <strong>del</strong> estado <strong>del</strong> arte<br />

La <strong>ética</strong> es un asunto prioritario de nuestro tiempo y eso se debe a que<br />

de alguna forma se ha tomado con mayor seriedad y responsabilidad<br />

<strong>la</strong> vida humana. Esto ha posibilitado que el discurso ético, sin olvidar<br />

sus raíces profundamente humanistas, se vaya ocupando de actividades<br />

y realizaciones humanas como <strong>la</strong> economía, <strong>la</strong> medicina, <strong>la</strong> política, <strong>la</strong><br />

cultura, <strong>la</strong> informática y por supuesto <strong>la</strong> educación.<br />

Hab<strong>la</strong>r de educación <strong>ética</strong> se refiere a que <strong>la</strong> actividad educativa conlleva<br />

una esca<strong>la</strong> más o menos precisa y amplia de valores que se diversifica en<br />

<strong>la</strong> medida en que <strong>la</strong> educación se referencie desde una <strong>ética</strong> racional y<br />

socialmente compartida y expresada en el paradigma de una <strong>ética</strong> civil<br />

(Vidal, 1996). Esta concepción es posible si se constituye una persona<br />

lidad moral que sintetice <strong>la</strong> po<strong>la</strong>ridad entre <strong>la</strong> dimensión objetiva (los<br />

valores) y subjetiva (responsabilidad individual) de <strong>la</strong> moral.<br />

De allí que <strong>la</strong> educación sea definida como una actividad <strong>ética</strong> y políti<br />

camente configurada (Barcena, Gil & Jover, 1999). La <strong>ética</strong> sin duda es<br />

una dimensión específica de <strong>la</strong> educación, pues gracias a los procesos de<br />

socialización se constituye una forma de educación moral que genera es<br />

pacios para <strong>la</strong> discusión y el debate orientados a formar en <strong>la</strong> conciencia<br />

moral de los sujetos categorías para generar expectativas y aspiraciones<br />

socio-morales que permiten mejores modos de vida.<br />

13<br />

En este contexto, los proyectos orientados a <strong>la</strong> enseñanza de los derechos<br />

humanos concretan <strong>la</strong> estructura y contenido de <strong>la</strong> dimensión <strong>ética</strong> de<br />

<strong>la</strong> educación, dado que hay reconocimiento y valoración <strong>del</strong> ser humano<br />

(Barcena, Gil & Jover, 1999). El carácter normativo y coactivo de los

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!