Concepciones del maestro sobre la ética
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<strong>Concepciones</strong> <strong>del</strong> <strong>maestro</strong> <strong>sobre</strong> <strong>la</strong> <strong>ética</strong><br />
fin de <strong>la</strong> totalidad de los individuos y no sólo el de todos los saberes y<br />
actividades. De este modo, <strong>ética</strong> y política en Aristóteles se funden de<br />
manera que no pueden distinguirse una de otra, aunque se puede afirmar,<br />
sin temor de traicionar a Aristóteles, que <strong>la</strong> <strong>ética</strong> está al servicio<br />
de <strong>la</strong> política.<br />
• Ética y política<br />
La <strong>ética</strong> y <strong>la</strong> política surgieron tan estrechamente unidas que su diferenciación<br />
en <strong>la</strong> urdimbre social se hizo en sus comienzos prácticamente<br />
imposible. Sin lugar a dudas <strong>la</strong>s épocas en que surgieron los grandes<br />
proyectos ético-políticos de nuestra tradición fueron tiempos difíciles,<br />
pues <strong>la</strong>s épocas de crisis son de fecundidad filosófica, tal es el caso de <strong>la</strong><br />
equilibrada síntesis aristotélica entre <strong>ética</strong> y política.<br />
Se puede afirmar que ningún movimiento intelectual puede compararse<br />
con el de los sofistas en cuanto a <strong>la</strong> permanencia de sus resultados, pues<br />
es a partir de sus argumentaciones se hacen inseparables <strong>la</strong> política y <strong>la</strong><br />
<strong>ética</strong>, <strong>la</strong>s que unidas a una teoría general <strong>sobre</strong> <strong>la</strong> naturaleza humana,<br />
nos llevan a discutir <strong>sobre</strong> los méritos, ventajas o desventajas de <strong>la</strong> monarquía<br />
y <strong>la</strong> república, de <strong>la</strong> democracia y el totalitarismo, o a <strong>la</strong> cuestión<br />
general <strong>sobre</strong> dónde debe radicar <strong>la</strong> soberanía, si en <strong>la</strong>s manos de un<br />
hombre, en una selecta aristocracia o en todo el pueblo.<br />
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Pero, ¿qué buscaban los sofistas al adentrarse en estas investigaciones?<br />
Su tarea consistía en <strong>la</strong> educación <strong>del</strong> ciudadano, pues <strong>la</strong> precipitación<br />
de los acontecimientos políticos en el tránsito <strong>del</strong> siglo V al siglo IV<br />
a.n.e. imponía para <strong>la</strong> pólis griega <strong>la</strong> urgencia de una educación para <strong>la</strong><br />
construcción de <strong>la</strong> sociedad civil, por eso <strong>la</strong> idea central de los sofistas<br />
acerca de que <strong>la</strong> ley (nómos) es un acuerdo instituido por los hombres y<br />
modificado por consenso –idea monumental que despega sin antecedentes<br />
en esta época–, viene a ser el fermento de donde saldría el más enorme<br />
movimiento especu<strong>la</strong>tivo, teórico, que haya sustentado el espíritu<br />
de Occidente: los sistemas de P<strong>la</strong>tón y Aristóteles.<br />
Pero no porque <strong>la</strong> obra de P<strong>la</strong>tón carezca de importancia, es Aristóteles<br />
quien da relieve a <strong>la</strong>s agudezas de los sofistas, y a través de sus