10.07.2015 Views

tercer libro Cincuenta sombras liberadas

tercer libro Cincuenta sombras liberadas

tercer libro Cincuenta sombras liberadas

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

12Creía que habías nacido en Seattle —le digo. Mi mente no para. ¿Y qué tiene que ver eso con Jack?Christian levanta el brazo con el que se estaba tapando la cara, lo estira detrás de él y coge una de lasalmohadas. Se la pone bajo la cabeza, se acomoda y me mira con expresión cautelosa. Un segundo despuésniega con la cabeza.—No. A Elliot y a mí nos adoptaron en Detroit. Nos mudamos poco después de mi adopción. Grace queríavenir a la costa Oeste, lejos de la expansión urbana descontrolada, y consiguió un trabajo en el NorthwestHospital. No tengo apenas recuerdos de entonces. A Mia la adoptaron aquí.—¿Y Jack es de Detroit?—Sí.Oh…—¿Cómo lo sabes?—Le investigué cuando tú empezaste a trabajar para él.Claro, cómo no…—¿También tienes una carpeta de color marrón con información suya? —Sonrío.Christian tuerce la boca pero consigue ocultar su diversión.—Creo que es azul claro, de hecho. —Sigue peinándome el pelo con los dedos y eso me resulta muytranquilizador.—¿Y qué pone en lo que hay dentro de su carpeta?Christian parpadea. Después baja la mano para acariciarme la mejilla.—¿Seguro que quieres saberlo?—¿Es malo?Se encoje de hombros.—Me he enterado de cosas peores —dice.¡No! ¿Es algo sobre él? Vuelve a mi mente la imagen del niño sucio, asustado y perdido que fue Christian.Me acurruco un poco más contra él y le abrazo más fuerte, cubriéndole con la sábana y apoyando mi mejillacontra su pecho.—¿Qué pasa? —pregunta desconcertado por mi reacción.—Nada —le respondo.—No, no, esto tiene que funcionar en las dos direcciones, Ana. ¿Qué te pasa?Levanto la cabeza y estudio su expresión aprensiva. Vuelvo a poner la mejilla sobre su pecho y decido quetengo que decírselo.—A veces te imagino como el niño que fuiste… antes de venir a vivir con los Grey.Christian se tensa.—No hablaba de mí. No quiero que sientas lástima por mí, Anastasia. Esa parte de mi vida ya no está. Se

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!