10.07.2015 Views

tercer libro Cincuenta sombras liberadas

tercer libro Cincuenta sombras liberadas

tercer libro Cincuenta sombras liberadas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Grace ha visto tu historial y me lo dijo. Felicidades.—Mmm… Gracias.Me mira y sus ojos se suavizan, aunque frunce el ceño al ver mi expresión.—Christian se hará a la idea —me dice—. Esto será muy bueno para él. Solo… dale un poco de tiempo.Asiento. Oh… veo que han hablado.—Será mejor que me vaya. Tengo que ir al juzgado. —Sonríe y se levanta—. Vendré a verte más tarde.Grace habla muy bien de la doctora Singh y de la doctora Bartley. Saben lo que hacen.Se inclina y me da otro beso.—Lo digo en serio, Ana. Nunca podremos pagarte lo que has hecho por nosotros. Gracias.Le miro parpadeando para apartar las lágrimas, abrumada de repente. Él me acaricia la mejilla con cariño.Después se gira y se va.Oh, Dios mío. Me desconcierta su gratitud. Tal vez ahora ya puedo perdonarle lo del acuerdoprematrimonial. Mi subconsciente asiente sabiamente porque está de acuerdo conmigo de nuevo. Niego conla cabeza y salgo de la cama, algo insegura. Me alivia ver que ya me siento más firme que ayer sobre mispies. A pesar de que Christian estaba compartiendo mi cama, he dormido bien y me siento renovada. Todavíame duele la cabeza, pero ahora es un dolor sordo y molesto, nada como el latido que notaba ayer. Estoy rígiday dolorida, pero necesito lavarme. Me siento mugrienta. Entro en el baño.—¡Ana! —grita Christian.—Estoy en el baño —le respondo mientras acabo de lavarme los dientes. Ahora me siento mejor. Ignoromi imagen en el espejo. Maldita sea, estoy hecha un desastre. Cuando abro la puerta, veo a Christian junto ala cama sosteniendo una bandeja de comida. Está transformado. Va vestido totalmente de negro, se haafeitado, se ha duchado y parece haber descansado bien.—Buenos días, señora Grey —dice alegremente—. Le traigo su desayuno. —Se le ve juvenil y muchomás feliz.Uau. Esbozo una amplia sonrisa y vuelvo a la cama. Acerca la bandeja con ruedas y levanta la tapa paraenseñarme el desayuno: avena con fruta seca, tortitas con sirope de arce, beicon, zumo de naranja y téTwinings English Breakfast. Se me hace la boca agua. Tengo muchísima hambre. Me tomo el zumo en unospocos tragos y me lanzo a por la avena. Christian se sienta en el borde de la cama y me observa. Sonríe.—¿Qué? —digo con la boca llena.—Me gusta verte comer —dice, pero yo no creo que esté sonriendo por eso—. ¿Qué tal estás?—Mejor —murmuro entre bocado y bocado.—Nunca te había visto comer así.Le miro y se me cae el alma a los pies. Tenemos que hablar de ese pequeño elefante que hay dentro de lahabitación.—Es porque estoy embarazada, Christian.Ríe entre dientes y su boca forma una sonrisa irónica.—De haber sabido que dejarte embarazada te iba a hacer comer, lo hubiera hecho antes.—¡Christian Grey! —exclamo y dejo la avena.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!