10.07.2015 Views

tercer libro Cincuenta sombras liberadas

tercer libro Cincuenta sombras liberadas

tercer libro Cincuenta sombras liberadas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—No dejes de comer —me dice.—Christian, tenemos que hablar de esto.Se queda helado.—¿Qué hay que decir? Vamos a ser padres. —Se encoge de hombros, desesperado por parecerdespreocupado, pero yo lo único que veo es su miedo. Aparto la bandeja y me acerco a él para cogerle lamano.—Estás asustado —le susurro—. Lo entiendo.Me mira impasible con los ojos muy abiertos. Su aire infantil ha desaparecido.—Yo también. Es normal —continúo.—¿Qué tipo de padre voy a ser? —Su voz es ronca, apenas audible.—Oh, Christian —contengo un sollozo—. Uno que lo hace lo mejor que puede. Eso es todo lo quepodemos hacer, como todo el mundo—Ana… No sé si voy a poder…—Claro que vas a poder. Eres cariñoso, eres divertido, eres fuerte y sabes poner límites. A nuestro hijo nole va a faltar de nada.Me mira petrificado, con su delicado rostro lleno de dudas.—Sí, lo ideal habría sido esperar. Tener más tiempo para estar nosotros dos solos. Pero ahora vamos a sertres e iremos creciendo todos juntos. Seremos una familia. Nuestra propia familia. Y nuestro hijo te querráincondicionalmente, como yo. —Se me llenan los ojos de lágrimas.—Oh, Ana —susurra Christian con la voz llena de dolor y angustia—. Creí por un momento que te habíaperdido. Y después volví a creerlo al verte tirada en el suelo, pálida, fría e inconsciente… Mis peores miedosse hicieron realidad. Y ahora estás aquí, valiente y fuerte… dándome esperanza. Queriéndome a pesar de loque he hecho.—Sí, te quiero, Christian, desesperadamente. Siempre te querré.Él me coge la cabeza entre las manos con suavidad y me enjuga las lágrimas con los pulgares. Me mira alos ojos, gris ante azul, y todo lo que veo en ellos es miedo, asombro y amor.—Yo también te quiero —dice y me da un beso suave y tierno, como un hombre que adora a su mujer—.Intentaré ser un buen padre —susurra contra mis labios.—Lo intentarás y lo conseguirás. Y la verdad es que tampoco tienes elección, porque Bip y yo no nosvamos a ninguna parte.—¿Bip?—Sí, Bip.Arquea las cejas.—Yo en mi mente le llamaba Junior.—Pues Junior, entonces.—Pero me gusta «Bip». —Esboza una tímida sonrisa y me da otro beso.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!