10.07.2015 Views

tercer libro Cincuenta sombras liberadas

tercer libro Cincuenta sombras liberadas

tercer libro Cincuenta sombras liberadas

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

más tiempo.—Tú sí que me vas a matar. Al verte en la moto de agua… Casi me da un ataque al corazón. —Vuelve atumbarse en la cama, se tapa los ojos con el brazo y siento que se estremece.—Christian, es solo una moto de agua. Hasta los niños montan en esas motos. Y cuando vayamos a tu casade Aspen y empiece a esquiar por primera vez, ¿cómo te vas a poner?Abre la boca y se gira para mirarme. Me dan ganas de reírme al ver la expresión de angustia que muestrasu cara.—Nuestra casa —dice al fin.Le ignoro.—Soy una adulta, Christian, y mucho más dura de lo que crees. ¿Cuándo vas a aprender eso?Se encoge de hombros y frunce los labios. Creo que es mejor cambiar de tema.—¿Sabe la policía lo del incendio provocado?—Sí —asegura con expresión seria.—Bien.—Vamos a reforzar la seguridad —me dice práctico.—Lo entiendo. —Bajo la mirada hacia su cuerpo. Todavía lleva los pantalones cortos y la camisa y yo lacamiseta. Aquí te pillo, aquí te mato, un placer conocerla, señora… Pensar eso me hace reír.—¿Qué? —me pregunta Christian.—Tú.—¿Yo?—Sí, tú. Todavía estás vestido.—Oh. —Se mira, después me mira a mí y una enorme sonrisa aparece en su cara—. Bueno, ya sabe lodifícil que me resulta mantener las manos lejos de usted, señora Grey… Sobre todo cuando te ríes como unaniña.Oh, sí, las cosquillas. Ah… Las cosquillas… Me muevo rápidamente y me coloco a horcajadas encima deél, pero se da cuenta inmediatamente de mis intenciones y me agarra las dos muñecas.—No —me dice y lo dice en serio.Hago un mohín, pero decido que no está preparado para eso.—No, por favor —me pide—. No puedo soportarlo. Nunca me hicieron cosquillas cuando era pequeño. —Se queda callado y yo relajo las manos para que no tenga necesidad de sujetarme—. Veía a Carrick con Ellioty Mia, haciéndoles cosquillas, y parecía muy divertido pero yo… yo…Le pongo el dedo índice sobre los labios.—Chis, lo sé. —Le doy un suave beso en los labios, justo donde hace un segundo estaba mi dedo, ydespués me acurruco sobre su pecho. Ese dolor familiar empieza a crecer dentro de mí y surge una vez más laprofunda compasión que siento en mi corazón por la infancia de Christian. Sé que haría cualquier cosa porese hombre; le quiero tantísimo…Me rodea con los brazos y hunde la nariz en mi pelo, inhalando profundamente mientras me acaricia laespalda. No sé cuánto tiempo estamos tumbados así, pero al rato rompo el silencio que hay entre nosotros.—¿Cuál ha sido la temporada más larga que has pasado sin ver al doctor Flynn?

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!