10.07.2015 Views

tercer libro Cincuenta sombras liberadas

tercer libro Cincuenta sombras liberadas

tercer libro Cincuenta sombras liberadas

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

con una sonrisa tímida y un suave acento sureño—. Como médico principal de su padre me alegra decirle quetodo va sobre ruedas. Sus constantes vitales son estables y fuertes. Tenemos fe en que pueda conseguir unarecuperación total. La inflamación cerebral se ha detenido y muestra signos de disminución. Es algo muyalentador teniendo en cuenta que ha pasado tan poco tiempo.—Eso son buenas noticias —murmuro.Ella me sonríe con calidez.—Lo son, señora Grey. Le estamos cuidando mucho. Y me alegro de verte de nuevo, Grace.Grace le sonríe.—Igualmente, Lorraina.—Doctor Crowe, dejemos a estas personas para que pasen un tiempo con el señor Steele. —Crowe sigue ala doctora Sluder hacia la salida.Miro a Ray y, por primera vez desde el accidente, me siento esperanzada. Las palabras de la doctora Sludery de Grace han avivado esa esperanza.Grace me coge la mano y me da un suave apretón.—Ana, cariño, siéntate con él. Háblale. Todo está bien. Yo me quedaré con Christian en la sala de espera.Asiento. Christian me sonríe para darme seguridad y él y su madre se van, dejándome con mi queridopadre dormido plácidamente con el ruido del respirador y del monitor del corazón como nana.Me pongo la camiseta blanca de Christian y me meto en la cama.—Pareces más contenta —me dice Christian cautelosamente mientras se pone el pijama.—Sí. Creo que hablar con tu madre y con la doctora Sluder ha cambiado las cosas. ¿Le has pedido tú aGrace que venga?Christian se mete en la cama, me atrae hacia sus brazos y me gira para que quede de espaldas a él.—No. Ella quiso venir a ver cómo estaba tu padre.—¿Cómo lo ha sabido?—La he llamado yo esta mañana.Oh.—Nena, estás agotada. Deberías dormir.—Mmm… —murmuro totalmente de acuerdo. Tiene razón. Estoy muerta de cansancio. Ha sido un díalleno de emociones. Giro la cabeza y le miro un segundo. ¿No vamos a hacer el amor? Me siento aliviada. Dehecho lleva todo el día tratándome con cierta distancia. Me pregunto si debería sentirme alarmada por esacircunstancia, pero como la diosa que llevo dentro ha abandonado el edificio y se ha llevado mi libido conella, creo que mejor lo pienso por la mañana. Me vuelvo a girar y me acurruco contra Christian, entrelazandouna pierna con las suyas.—Prométeme algo —me dice en voz baja.—¿Mmm? —Estoy demasiado cansada para articular una pregunta.—Prométeme que vas a comer algo mañana. Puedo tolerar con dificultad que te pongas la chaqueta de otrohombre sin echar espuma por la boca, pero Ana… tienes que comer. Por favor.—Mmm —concedo. Me da un beso en el pelo—. Gracias por estar aquí —murmuro y le beso el pecho

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!