10.07.2015 Views

tercer libro Cincuenta sombras liberadas

tercer libro Cincuenta sombras liberadas

tercer libro Cincuenta sombras liberadas

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

sexo, está dispuesto a contármelo. Siento que me abraza un poco más fuerte, pero esa es su única respuesta.No va a hablar.La inspiración me surge de repente.—Prometo serte fiel en la salud y en la enfermedad, en lo bueno y en lo malo y en las alegrías y en laspenas —le digo en un susurro.Se queda petrificado. Solo abre mucho sus ojos insondables y me mira mientras sigo recitando los votosmatrimoniales.—Y prometo quererte incondicionalmente, apoyarte para que consigas tus objetivos y tus sueños, honrartey respetarte, reír y llorar contigo, compartir tus esperanzas y tus sueños y darte consuelo en momentos denecesidad. —Me detengo deseando que me hable. Sigue observándome con los labios abiertos, pero no dicenada—. Y amarte hasta que la muerte nos separe —finalizo con un suspiro.—Oh, Ana… —susurra y vuelve a moverse para que quedemos el uno al lado del otro, lo que rompenuestro precioso contacto. Me acaricia la cara con el dorso de los nudillos—. Prometo cuidarte y mantener enlo más profundo de mi corazón esta unión y a ti —susurra de nuevo, con la voz ronca—. Prometo amartefielmente, renunciando a cualquier otra, en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad, nos lleve lavida donde nos lleve. Te protegeré, confiaré en ti y te guardaré respeto. Compartiré contigo las alegrías y laspenas y te consolaré en tiempos de necesidad. Prometo que te amaré y animaré tus esperanzas y tus sueños yprocuraré que estés segura a mi lado. Todo lo que era mío, es nuestro ahora. Te doy mi mano, mi corazón ymi amor desde este momento y hasta que la muerte nos separe.Se me llenan los ojos de lágrimas. Su expresión se suaviza y me mira.—No llores —murmura deteniendo una lágrima con el pulgar y enjugándomela.—¿Por qué no hablas conmigo? Por favor, Christian.Cierra los ojos como si estuviera soportando un gran dolor.—Prometí darte consuelo en momentos de necesidad. Por favor, no me hagas romper mis votos —lesuplico.Suspira y abre los ojos. Tiene la expresión sombría.—Ha sido provocado —me dice sin más explicaciones. De repente parece tan joven y tan vulnerable…Oh, mierda.—Y mi principal preocupación es que haya alguien por ahí que va a por mí. Y si va a por mí… —Sedetiene, incapaz de continuar.—Puede que me haga daño a mí —termino. Él se queda pálido y veo que por fin he descubierto la raíz desu ansiedad. Le acaricio la cara—. Gracias —le digo.Frunce el ceño.—¿Por qué?—Por decírmelo.Niega con la cabeza y la sombra de una sonrisa asoma a sus labios.—Puede ser muy persuasiva, señora Grey.—Y tú puedes estar rumiando y tragándote todos sus sentimientos y preocupaciones hasta que revientes.Seguro que te mueres de un infarto antes de cumplir los cuarenta si sigues así, y yo te quiero a mi lado mucho

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!