10.07.2015 Views

tercer libro Cincuenta sombras liberadas

tercer libro Cincuenta sombras liberadas

tercer libro Cincuenta sombras liberadas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—¿Sabías que Gia tuvo un lío con Elliot?Christian me mira durante un segundo con una expresión impenetrable.—Elliot se ha follado a más de medio Seattle, Ana.Me quedo boquiabierta.—Sobre todo mujeres, por lo que yo sé —bromea Christian. Creo que le divierte ver la cara que se me haquedado.—¡No…!Christian asiente.—Eso no es asunto mío —dice levantando las manos.—No creo que Kate lo sepa.—Supongo que Elliot no va por ahí divulgando esa información. Aunque Kate tampoco es ningunainocente…Me quedo alucinada. ¿El Elliot dulce, sencillo, rubio y con ojos azules? Le miro con incredulidad.Christian ladea a cabeza y me examina.—Pero lo que te pasa no tiene que ver con la promiscuidad de Elliot o de Gia.—Lo sé. Lo siento. Después de todo lo que ha pasado esta semana, es que… —Me encojo de hombros yme siento de nuevo al borde de las lágrimas.Christian baja los hombros, aliviado. Me rodea con los brazos y me estrecha con fuerza, a la vez queentierra la nariz en mi pelo.—Lo sé. Yo también lo siento. Vamos a relajarnos y a pasárnoslo bien, ¿vale? Aquí puedes leer, veralguna mierda en la televisión, ir de compras, hacer una excursión… pescar incluso. Lo que tú quieras. Yolvida lo que te he dicho de Elliot. Ha sido una indiscreción por mi parte.—Eso explica por qué siempre está bromeando contigo sobre eso —dijo acariciándole el pecho con lanariz.—Él no sabe nada de mi pasado. Ya te lo he dicho, mi familia creía que era gay. Célibe, pero gay.Suelto una risita y empiezo a relajarme en sus brazos.—Yo también creía que eras célibe. Qué equivocada estaba. —Le abrazo y pienso lo ridículo que espensar que Christian podría ser gay.—Señora Grey, ¿se está riendo de mí?—Un poco —reconozco—. Lo que no entiendo es por qué tienes este sitio.—¿Qué quieres decir? —pregunta dándome un beso en el pelo.—Tienes el barco, eso lo entiendo, y el piso en Nueva York por cosas de negocios, pero ¿por qué estacasa? Hasta ahora no tenías a nadie con quien compartirla.Christian se queda quieto y en silencio unos segundos.—Te estaba esperando a ti —dice en voz baja con los ojos grises y luminosos.—Que… Que bonito lo que acabas de decirme.—Es cierto. Aunque cuando la compré no lo sabía. —Sonríe con timidez.—Me alegro de que esperaras.—Ha merecido la pena esperar por usted, señora Grey. —Me levanta la barbilla, se inclina y me da un

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!