23.12.2020 Views

La bruja negra

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Me han atacado —le digo—. Primero en la cocina, cuando fui a pedir que me

asignaran un trabajo…

—Espera —me interrumpe levantando la mano—, ¿por qué trabajas en la cocina?

—La tía Vyvian —le explico—. No quiere pagarme la universidad, así que tengo

que trabajar…

—¿Por qué? —me interrumpe confuso.

Vacilo un momento antes de contestar. Me está mirando muy expectante. No me

queda otra salida. Tengo que hablar de esto. Respiro antes de contestarle.

—No me pagará los estudios hasta que no esté comprometida.

Asiente con comprensión.

—Pero… —dice con un tono grave y ofendido—, tú no quieres comprometerte.

Le tiendo las manos en un gesto de súplica.

—No es nada personal. Mi tío… está enfermo. —Se me quiebra la voz—. Y le

prometí que esperaría dos años…

—¿Dos años? —pregunta incrédulo.

—Hasta que termine los estudios.

Por la cara que pone es evidente que piensa que mi tío es idiota, y que yo lo soy

aún más por acceder a ello.

—Lukas, apenas nos conocemos —digo intentando que lo entienda.

Guarda silencio durante un tenso momento y me mira con bastante irritación.

—No pretendía ofenderte. —Me agarro a la piedra del banco en busca de apoyo

—. Y antes de conocerte le prometí a mi tío que esperaría.

Lukas se me queda mirando un largo minuto alzando una ceja.

—¿Tus padres se enfadarán mucho? —me aventuro a preguntar.

—Sí —contesta.

—Nunca pretendí…

—Ellos no se dan cuenta de lo protegida que has estado. Cada vez es más común

que las chicas se comprometan a los trece años. ¿Lo sabías?

—Me acabo de enterar —contesto débilmente.

—Y la mayoría de las parejas ni siquiera tienen la ocasión de conocerse antes.

Sus padres lo arreglan todo y se conocen el día del compromiso.

—Yo… eso no lo sabía.

Me agarro con más fuerza al banco.

—Tú y yo somos mayores que la media. ¿Cuántos años tienes? ¿Dieciocho?

—Cumpliré los dieciocho dentro de unas semanas —le confieso dándome cuenta

de una cosa—. Pero eso es precisamente de lo que estoy hablando. Ni siquiera sé

cuántos años tienes. Al margen de lo común que sea, te acabo de conocer. Ni siquiera

sé quién eres.

Se ríe.

—Bueno, no sé yo —dice sonriendo—, parece que nos entendemos bastante bien.

Página 152

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!