23.12.2020 Views

La bruja negra

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Mi amiga sonríe y niega con la cabeza.

—No. Son faes de color. Los vila tienen afinidad con el violeta. Pueden

mimetizarse con ese color. Los sidhe los utilizaban como espías. Por eso no se

permite que haya nada violeta en el Consejo de Magos.

—Es increíble que jamás hayan estado cohesionados —comento mientras paso

las páginas del libro—. Son tan… diferentes.

—Bueno, están bastante cohesionados —dice Aislinn cogiendo otro libro—. A

excepción de los fae solitarios.

—¿Solitarios?

—Vivían ajenos a la política de la Corte Sidhe. Renegados. Nómadas. Como los

dríades. Los fae de fuego lasair. —Aislinn detiene los dedos sobre el libro—. Mira,

aquí hay algo. Los fae de fuego lasair poseen una poderosa magia curativa. —Vuelve

a desplazar el dedo mientras lee la sección—. Poderosa magia de fuego, son

sanadores muy poderosos, muy independientes, nómadas. —Me mira con

complicidad antes de continuar—: Ojos de un color verde muy brillante…

extremadamente peligrosos… —Aislinn esboza una sonrisita y vuelve a mirarme—.

Físicamente muy atractivos. Ya sé que es un celta, pero es bastante guapo, ¿no crees?

Me encojo de hombros.

—Un poco —me permito decir, no quiero que Aislinn se dé cuenta de que me he

encaprichado de Yvan Guriel—. Deberíamos apuntarlos en la lista —sugiero

intentando parecer despreocupada mientras cojo la taza y Aislinn toma nota.

«Un fae de fuego. ¿Será posible que Yvan sea medio Lasair?».

—Es muy fuerte y rápido —reflexiono haciendo memoria—. Siempre desaparece

en el bosque. Creo que ya te dije que hubo un tiempo en que pensé que era lupino.

Me arrepiento de haberlo dicho en cuanto pronuncio la palabra. En cuanto

menciono a los lupinos, Aislinn se pone tensa.

—¿Cómo van las cosas entre Jarod y tú? —me aventuro a preguntar.

Aislinn se queda mirando fijamente el libro y tarda un momento en contestar.

—Hablo con él, si te refieres a eso —contesta con un tono evasivo—. Por favor,

no sigamos hablando de esto. Ya he tomado una decisión. No puedo abandonar a mis

hermanas y a mi madre. No tiene sentido seguir hablando del tema.

Observo su aspecto demacrado. Me tiene preocupada. Aislinn cada vez pasa más

días fuera, se marcha a ver a su familia casi cada fin de semana. En parte lo hace para

guardar las apariencias, por si alguien descubre que el Libro de Hechizos ha

desaparecido, y en parte para alejarse de lo que siente por Jarod.

—Aislinn —le digo—, tu felicidad también es importante. No solo la de ellos.

Adopta una expresión dolida.

—¿Y cómo iba a ser feliz sabiendo que he abandonado a mi familia?

—Pero no estarías abandonándolos.

Niega con la cabeza con una mirada angustiada, y sé que ahora mismo no puedo

seguir presionándola.

Página 419

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!