02.04.2013 Views

ESTUDIO INTRODUCTORIO

ESTUDIO INTRODUCTORIO

ESTUDIO INTRODUCTORIO

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

HISTORIA DE LA DEUDA EXTERNA DEL ECUADOR<br />

imparcialidad que se pretende. Dice Powles que todas las negociaciones preliminares y<br />

todas las que consumaron el acto oficial del mencionado arreglo, se siguieron discutiendo<br />

de una manera pública y con intervención de las autoridades a quienes la Constitución<br />

y las leyes de la república atribuyen la facultad de ajustar tales convenios. A más de las<br />

irregularidades que dejo apuntadas, Powles no había venido al Ecuador, ni conoció el<br />

modo cómo se llevaron a cabo la siniestra empresa conocida con el nombre de Espinel-<br />

Mocatta.<br />

Don Pedro Moncayo ¡caramba! Se ocupó también en patrocinar, de un modo<br />

decidido, la supuesta conveniencia del arreglo en cuestión; arreglo bastante conocido<br />

por él como que fue representante del pueblo en varias y consecutivas Legislaturas.<br />

Moncayo se expresó en estos términos en un artículo publicado en París, allá por el año<br />

de 1856, y, al parecer, con motivo de los cargos de El Ferrocarril de Santiago:<br />

Los acreedores británicos, conociendo que el Ecuador no vacilaba en esta<br />

negociación por falta de buena fe, sino por consultar ante todo los medios y la facilidad<br />

del pago, dieron nuevas instrucciones a su representante, y éste procedió a ajustar<br />

un nuevo convenio en los términos trazados por el Congreso del Ecuador y apoyados por<br />

el Gobierno. Esta nueva comisión fue confiada al señor Marcos Espinel, Ministro de<br />

Relaciones Exteriores, que celebró el nuevo convenio y lo sometió a la aprobación de<br />

las cámaras legislativas de 1854. Las cámaras lo adoptaron y llegó a ser ley del Estado.<br />

Esta sencilla relación de los hechos prueba que los acreedores británicos aceptaron el<br />

convenio en los términos dictados por el Congreso y apoyados por el Gobierno, prueba que<br />

el Congreso fue independiente, y el Gobierno sumiso y respetuoso a la voluntad soberana del<br />

pueblo expresada por el órgano de sus representantes, ¿y hay algo que decir sobre este<br />

preceder patriótico, justo, legal, y constituyente del Congreso ecuatoriano? ¿Hay algo<br />

que afrontar contra la conducta del Jefe de Estado y de los demás funcionarios que han<br />

intervenido en esta negociación?... Ninguna de las repúblicas americanas ha sacado<br />

mayores ventajas que el Ecuador del arreglo celebrado con los acreedores británicos;<br />

y en esto nos referimos al texto del convenio, porque es la respuesta más perentoria y<br />

más elocuente que podemos dar en favor de la causa que defendemos. Los acreedores<br />

británicos han condonado al Ecuador £ 1’516.000, aparte de otras concesiones equitativas<br />

y generosas que han acordado al Gobierno de esa república, en atención a su buena fe y a la<br />

franqueza con que ha procedido en este arreglo.<br />

Causa risa e indignación al mismo tiempo ver, que un diario americano que no<br />

conoce ni los hechos ni los hombres que han figurado en estos arreglos, se avance,<br />

por satisfacer pasiones ajenas, por desahogar venganzas infames e inicuas, se avance,<br />

repetimos, a calumniar atrozmente al Jefe del Ecuador. ¡El cohecho! ¿Tenían necesidad<br />

los acreedores británicos de sacrificar 400.000 pesos para obtener un convenio, que<br />

podían obtener por la fuerza sola de la justicia?<br />

¿Tenían necesidad de regalar una suma exorbitante para aceptar un convenio oneroso<br />

para ellos, útil e importante para la república? Semejantes acusaciones no pueden mirarse<br />

sino como la explosión de una pasión brutal y sedienta de venganza… Los acreedores<br />

253

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!