13.05.2013 Views

el-capital-ii

el-capital-ii

el-capital-ii

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

punto son comunes a toda producción social, aunque dentro de la producción <strong>capital</strong>ista<br />

asuman una forma específica, se manifiesten con una modalidad especial.<br />

A. Smith 6 ha expuesto la peregrina opinión de que <strong>el</strong> almacenamiento constituye un<br />

fenómeno peculiar de la producción <strong>capital</strong>ista. Ciertos economistas modernos, por ejemplo<br />

Lalor, afirman, por <strong>el</strong> contrario, que disminuye a medida que se desarrolla la producción<br />

<strong>capital</strong>ista. Sismondi lo considera incluso como uno de los lados negativos de ésta.<br />

En realidad, <strong>el</strong> fenómeno d<strong>el</strong> almacenamiento se presenta bajo tres formas distintas:<br />

bajo la forma d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> productivo, bajo la forma d<strong>el</strong> fondo individual de consumo y bajo<br />

la forma d<strong>el</strong> almacenamiento de mercancías o de <strong>capital</strong>–mercancías. Bajo una de estas<br />

formas disminuye r<strong>el</strong>ativamente cuando aumenta bajo otra, aunque, en términos absolutos,<br />

pueda crecer bajo las tres formas al mismo tiempo.<br />

Es evidente por sí mismo que allí donde la producción tiende directamente a la<br />

satisfacción de las propias necesidades y sólo se produce en pequeñas proporciones para <strong>el</strong><br />

cambio o la venta, es decir, cuando <strong>el</strong> producto social no reviste nunca o sólo reviste en una<br />

pequeña parte la forma de mercancía, <strong>el</strong> almacenamiento de mercancías sólo puede<br />

constituir una parte pequeña e insignificante de la riqueza. En cambio, aquí, <strong>el</strong> fondo de<br />

consumo, especialmente <strong>el</strong> de los medios de vida en sentido estricto, es r<strong>el</strong>ativamente<br />

grande. No hay más que fijarse en la economía tradicional de los campesinos. La mayor<br />

parte d<strong>el</strong> producto se transforma directamente, sin almacenamiento de mercancías –<br />

precisamente porque no sale de manos de su poseedor–, en medios de producción o medios<br />

de vida almacenados. No adopta la forma de almacenamiento de mercancías, y en esto es<br />

en lo que se basa A. Smith para decir que en las sociedades fundadas sobre este tipo de<br />

producción no se da <strong>el</strong> fenómeno d<strong>el</strong> almacenamiento. Y es que A. Smith confunde la<br />

forma d<strong>el</strong> almacenamiento con <strong>el</strong> almacenamiento mismo y cree que hasta nuestro tiempo<br />

la sociedad vivió siempre al día o expuesta a las contingencias fortuitas d<strong>el</strong> mañana . 7 Esto<br />

es una equivocación demasiado pueril.<br />

El almacenamiento en forma de <strong>capital</strong> productivo se presenta bajo la forma de los<br />

medios de producción que figuran ya en <strong>el</strong> proceso de producción o, por lo menos, en<br />

manos d<strong>el</strong> productor y, por tanto, de un modo latente, ya en <strong>el</strong> proceso de producción. Ya<br />

hemos visto que, al desarrollarse la productividad d<strong>el</strong> trabajo y, por consiguiente, al<br />

desarrollarse también <strong>el</strong> sistema <strong>capital</strong>ista de producción –que contribuye más que todos<br />

los sistemas de producción anteriores al desarrollo de la fuerza social productiva d<strong>el</strong><br />

trabajo–, crece constantemente la masa de los medios de producción (edificios,<br />

máquinas, etc.) incorporados de una vez para siempre al proceso y que figuran<br />

constante y reiteradamente en él, durante períodos más largos o más cortos, y que <strong>el</strong><br />

incremento de estos medios es al mismo tiempo premisa y efecto d<strong>el</strong> desarrollo de la fuerza<br />

social productiva d<strong>el</strong> trabajo. El crecimiento no sólo absoluto, sino r<strong>el</strong>ativo de la riqueza<br />

bajo esta forma (v. libro I, cap. XXIII, 2 [pp. 565 ss.]) es lo que caracteriza, sobre todo, al<br />

sistema <strong>capital</strong>ista de producción. Pero las modalidades materiales de existencia d<strong>el</strong> <strong>capital</strong><br />

constante, los medios de producción, no consisten exclusivamente en estos medios de<br />

trabajo, sino también en materias primas en los más diversos grados de <strong>el</strong>aboración y en<br />

materias auxiliares. A medida que aumenta la escala de la producción y que se acentúa la<br />

fuerza productiva d<strong>el</strong> trabajo a través de la cooperación, de la división d<strong>el</strong> trabajo, de la<br />

maquinaria, etc., crece la masa de las materias primas, de las materias auxiliares, etc.,<br />

absorbidas por <strong>el</strong> proceso diario de reproducción. Y estos <strong>el</strong>ementos tienen que hallarse<br />

disponibles en <strong>el</strong> lugar de producción. El volumen de este almacenamiento existente en

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!