13.05.2013 Views

el-capital-ii

el-capital-ii

el-capital-ii

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

ser ya una forma de su <strong>capital</strong>. Desde un punto de vista social, sigue siendo aún, indudablemente,<br />

<strong>capital</strong>–mercancías, aunque ahora figura en otras manos que no son las de su<br />

productor; pero precisamente por ser <strong>capital</strong>–mercancías no es ni <strong>capital</strong> fijo ni <strong>capital</strong><br />

circulante.<br />

En toda producción que no se dirija exclusivamente a la satisfacción de las propias<br />

necesidades, <strong>el</strong> producto tiene que circular como mercancía, es decir, venderse, no para<br />

obtener de la venta una ganancia, sino sencillamente para que <strong>el</strong> productor pueda vivir. A<br />

esto se añade, en la producción <strong>capital</strong>ista, que con la venta de la mercancía se realiza<br />

además la plusvalía encerrada en <strong>el</strong>la. El producto sale d<strong>el</strong> proceso de producción como<br />

mercancía; no es, por tanto, ni un <strong>el</strong>emento fijo ni un <strong>el</strong>emento circulante de aquél.<br />

Por lo demás, A. Smith se contradice aquí a si mismo. Los productos terminados,<br />

cualesquiera que sean su forma material o su valor de uso, su efecto útil, son todos, aquí<br />

<strong>capital</strong>–mercancias, es decir, <strong>capital</strong> bajo una forma encuadrada en <strong>el</strong> proceso de<br />

circulación. Por <strong>el</strong> hecho de revestir esta forma, no son parte integrante d<strong>el</strong> eventual <strong>capital</strong><br />

productivo de su propietario; lo cual no impide, ni mucho menos, que una vez vendidos, en<br />

manos d<strong>el</strong> comprador pasen a formar parte d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> productivo, sea d<strong>el</strong> fijo o d<strong>el</strong> circulante.<br />

Aquí se pone de manifiesto que las mismas cosas que en un momento determinado<br />

aparecen en <strong>el</strong> mercado como <strong>capital</strong>–mercancías por oposición al <strong>capital</strong> productivo, tan<br />

pronto como se sustraen al mercado pueden funcionar o no funcionar como <strong>el</strong>ementos fijos<br />

o circulantes d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> productivo.<br />

El producto d<strong>el</strong> fabricante de hilados de algodón –<strong>el</strong> hilado– es la forma–mercancía<br />

de su <strong>capital</strong>, es para él <strong>capital</strong>–mercancías. No puede volver a funcionar como parte<br />

integrante de su <strong>capital</strong> productivo, ni en concepto de material de trabajo ni como medio de<br />

trabajo. Pero en manos d<strong>el</strong> tejedor que lo compra pasa a incorporarse a su <strong>capital</strong><br />

productivo, como una de sus partes circulantes. Para <strong>el</strong> hilandero, en cambio, <strong>el</strong> hilado es<br />

materialización d<strong>el</strong> valor de una parte de su <strong>capital</strong> (prescindiendo de la plusvalía), tanto<br />

d<strong>el</strong> fijo como d<strong>el</strong> circulante. Una máquina, por ejemplo, como producto d<strong>el</strong> fabricante de<br />

maquinaria, es la forma–mercancía de su <strong>capital</strong>, es para él <strong>capital</strong>–mercancías; y mientras<br />

permanezca bajo esta forma, no es <strong>capital</strong> circulante ni fijo. Al venderse a un fabricante que<br />

la emplee, se convierte en <strong>el</strong>emento fijo de su <strong>capital</strong> productivo. Aun cuando <strong>el</strong> producto,<br />

con arreglo a su forma útil, pueda volver a entrar parcialmente como medio de producción<br />

en <strong>el</strong> proceso de que salió, como ocurre por ejemplo con <strong>el</strong> carbón en la producción<br />

carbonífera, la parte d<strong>el</strong> producto destinada precisamente a la venta no representa <strong>capital</strong><br />

fijo ni circulante, sino simplemente <strong>capital</strong>–mercancías.<br />

Por otra parte, puede ocurrir que <strong>el</strong> producto sea, por su forma útil, absolutamente<br />

inadecuado para formar parte d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> productivo ni como material de trabajo ni como<br />

<strong>el</strong>emento de trabajo, que es lo que ocurre, por ejemplo, con ciertos víveres. No obstante,<br />

estos productos serán <strong>capital</strong> –mercancías para su productor, exponentes de valor tanto d<strong>el</strong><br />

<strong>capital</strong> fijo como d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> circulante y d<strong>el</strong> uno o d<strong>el</strong> otro según que <strong>el</strong> <strong>capital</strong> invertido en<br />

su producción deba reponerse total o parcialmente, según que <strong>el</strong> valor de éstos sea<br />

transferido total o parcialmente a <strong>el</strong>los.<br />

En la tercera categoría de A. Smith figura <strong>el</strong> material en bruto (materias primas,<br />

materias auxiliares y artículos a medio fabricar), de un lado no como una parte ya<br />

incorporada al <strong>capital</strong> productivo, sino en realidad solamente como categoría especial de<br />

valores de uso que forman siempre <strong>el</strong> producto social, la masa de mercancías, además de<br />

los otros <strong>el</strong>ementos materiales. medios de vida, etc., enumerados en las categorías segunda

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!