13.05.2013 Views

el-capital-ii

el-capital-ii

el-capital-ii

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

El análisis d<strong>el</strong> proceso de trabajo y de valorización (libro I, cap. V [pp. 139–159])<br />

ha demostrado que estas distintas partes integrantes se comportan de un modo<br />

completamente distinto como creadoras de producto y como creadoras de valor. El de la<br />

parte d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> constante formado por las materias auxiliares y las materias primas –al<br />

igual que <strong>el</strong> valor de su parte consistente en medios de trabajo– reaparece en <strong>el</strong> valor d<strong>el</strong><br />

producto como un valor simplemente transferido, mientras que la fuerza de trabajo añade al<br />

producto por medio d<strong>el</strong> proceso de trabajo un equivalente de su valor o reproduce<br />

realmente su valor. Además, una parte de las materias auxiliares, d<strong>el</strong> combustible empleado<br />

en la calefacción, d<strong>el</strong> gas de alumbrado, etc., es consumido en <strong>el</strong> proceso de trabajo sin que<br />

entre materialmente en <strong>el</strong> producto, mientras que otra parte de <strong>el</strong>las se incorpora<br />

físicamente al producto y forma la materia de su sustancia. Sin embargo, todas estas<br />

diferencias no afectan para nada a la circulación ni, por tanto, al modo de rotación. Las<br />

materias auxiliares y las materias primas, cuando son consumidas íntegramente para crear<br />

<strong>el</strong> producto, transfieren a éste todo su valor. Este circula, por tanto, íntegramente a través<br />

d<strong>el</strong> producto, se convierte en dinero y refluye de éste a los <strong>el</strong>ementos de producción de la<br />

mercancía. Su rotación no se interrumpe, como la d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> fijo, sino que recorre<br />

constantemente todo <strong>el</strong> ciclo de sus formas, con lo cual estos <strong>el</strong>ementos d<strong>el</strong> <strong>capital</strong><br />

productivo se renuevan constantemente en especie.<br />

En cuanto al <strong>capital</strong> variable, o sea, la parte d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> productivo invertida en<br />

fuerza de trabajo, ésta se compra por determinado tiempo. Una vez que <strong>el</strong> <strong>capital</strong>ista la ha<br />

comprado y la incorpora al proceso de producción, forma parte integrante de su <strong>capital</strong> y es,<br />

concretamente, su parte variable. La fuerza de trabajo actúa diariamente durante un período<br />

de tiempo, al cabo d<strong>el</strong> cual no sólo reproduce su valor diario íntegro, sino que añade,<br />

además, al producto, un remanente, la plusvalía, d<strong>el</strong> que por <strong>el</strong> momento prescindimos<br />

aquí. Tan pronto como la fuerza de trabajo, comprada, por ejemplo, durante una semana, ha<br />

dado su rendimiento, se hace necesario renovar constantemente la compra dentro de los<br />

plazos usuales. El equivalente de su valor, que la fuerza de trabajo añade a su producto<br />

mientras funciona y que la circulación d<strong>el</strong> producto convierte en dinero, tiene que volver a<br />

convertirse constantemente de dinero en fuerza de trabajo o recorrer constantemente <strong>el</strong><br />

ciclo completo de sus formas; es decir, tiene que describir su rotación, para que <strong>el</strong> ciclo de<br />

la producción continua no se interrumpa.<br />

La parte de valor d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> productivo invertida en fuerza de trabajo se transfiere,<br />

por tanto, integra al producto (aquí, prescindimos constantemente de la plusvalía),<br />

experimenta con él las dos metamorfosis propias de la órbita de la circulación y, a través de<br />

esta renovación constante, queda incorporada continuamente al proceso de producción. Por<br />

consiguiente, por muy distinto que sea <strong>el</strong> modo como la fuerza de trabajo se comporte en<br />

otros aspectos; en lo tocante a la creación de valor, con respecto a los <strong>el</strong>ementos d<strong>el</strong> <strong>capital</strong><br />

constante que no constituyen <strong>capital</strong> fijo, este tipo de rotación de su valor es común a una y<br />

otros, por oposición al <strong>capital</strong> fijo. Estos <strong>el</strong>ementos d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> productivo –las partes de<br />

valor d<strong>el</strong> mismo invertidas en fuerza de trabajo y en medios de producción distintos d<strong>el</strong><br />

<strong>capital</strong> fijo– se enfrentan al <strong>capital</strong> fijo como <strong>capital</strong> circulante y se distinguen de aquél por<br />

<strong>el</strong> carácter común de su rotación.<br />

Como hemos visto más arriba, <strong>el</strong> dinero que <strong>el</strong> <strong>capital</strong>ista paga al obrero por <strong>el</strong><br />

empleo de la fuerza de trabajo no es, en realidad, sino la forma general de equivalente de<br />

los medios de vida necesarios para <strong>el</strong> obrero. En este sentido, puede decirse que <strong>el</strong> <strong>capital</strong><br />

variable se halla formado, materialmente, por medios de vida. Pero <strong>el</strong> problema de la

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!