13.05.2013 Views

el-capital-ii

el-capital-ii

el-capital-ii

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

2º A. Emith huye, de su propia teoría por medio de un juego de palabras, de la<br />

distinción entre gross y net revenue, entre ingreso bruto e ingreso neto. El <strong>capital</strong>ista<br />

individual, al igual que la clase <strong>capital</strong>ista en conjunto, o lo que se llama la nación, recibe<br />

en vez d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> consumido en la producción un producto–mercancía, cuyo valor –<br />

representable en partes proporcionales de este mismo producto– repone , de una parte, <strong>el</strong><br />

valor–<strong>capital</strong> invertido, creando, por tanto, un ingreso y además, literalmente, una renta<br />

[revenue] (de revenu, participio pasivo de revenir, retornar), pero nota bene, (22), renta de<br />

<strong>capital</strong> o ingreso de <strong>capital</strong>. De otro lado, las partes integrantes de valor que “se distribuyen<br />

entre los diversos habitantes d<strong>el</strong> país como salario de su trabajo, como ganancia de su<br />

<strong>capital</strong> o como renta de su propiedad de la tierra", es lo que en <strong>el</strong> lenguaje corriente se<br />

engloba bajo <strong>el</strong> nombre de rentas. Es decir, que <strong>el</strong> valor de todo <strong>el</strong> producto, ya sea para <strong>el</strong><br />

<strong>capital</strong>ista individual o para todo <strong>el</strong> país, arroja siempre un ingreso para alguien: de una<br />

parte, un ingreso para <strong>el</strong> <strong>capital</strong>; de otra, rentas distintas de él. Por consiguiente, lo que se<br />

había <strong>el</strong>iminado al analizar <strong>el</strong> valor de la mercancía en sus partes integrantes, se cu<strong>el</strong>a ahora<br />

por un portillo, y volvemos a encontrarnos con <strong>el</strong> doble sentido de la palabra “renta”.<br />

Ahora bien; sólo es posible "recibir" las partes integrantes d<strong>el</strong> valor d<strong>el</strong> producto que ya<br />

existiesen en él. Para poder recibir como renta <strong>capital</strong>, es necesario desembolsar<br />

previamente <strong>capital</strong>.<br />

Continúa diciendo A. Smith: “El niv<strong>el</strong> más bajo d<strong>el</strong> beneficio ordinario ha de ser<br />

por lo menos algo más que suficiente para compensar las pérdidas ocasionales a que se<br />

expone cualquier colocación de <strong>capital</strong>: y es únicamente ese remanente lo que se puede<br />

considerar como beneficio neto o puro.” (¿Qué <strong>capital</strong>ista llama ganancia a los<br />

desembolsos necesarios d<strong>el</strong> <strong>capital</strong>?) “El llamado beneficio bruto no sólo su<strong>el</strong>e comprender<br />

ese remanente, sino la parte que se retiene para compensar tales pérdidas extraordinarias”<br />

(libro I cap. IX, p. 101). Pero, esto no quiere decir sino que una parte de la plusvalía,<br />

considerada como parte de la ganancia bruta, debe destinarse a formar un fondo de seguros<br />

para la producción. Este fondo se crea con una parte d<strong>el</strong> trabajo sobrante, que en este<br />

sentido produce directamente <strong>capital</strong>, es decir, <strong>el</strong> fondo destinado a la reproducción. Por lo<br />

que se refiere a los desembolsos para <strong>el</strong> "sostenimiento" d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> fijo, etc. (véase <strong>el</strong><br />

pasaje citado más arriba), la reposición d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> fijo consumido por otro nuevo no<br />

constituye una nueva inversión de <strong>capital</strong>, sino que es, simplemente, la renovación d<strong>el</strong><br />

antiguo valor–<strong>capital</strong> bajo una forma nueva. Y en cuanto a la reparación d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> fijo,<br />

que A. Smith incluye también entre los gastos d<strong>el</strong> sostenimiento, forma parte d<strong>el</strong> precio d<strong>el</strong><br />

<strong>capital</strong> desembolsado. El hecho de que <strong>el</strong> <strong>capital</strong>ista, en vez de invertirlo de una vez pueda<br />

irlo desembolsando gradualmente y a medida que la necesidad lo exija, durante <strong>el</strong><br />

funcionamiento d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> y a costa de las ganancias ya conseguidas, no hace cambiar para<br />

nada la fuente de esta ganancia. La parte integrante d<strong>el</strong> valor de la que emana, prueba<br />

únicamente que <strong>el</strong> obrero rinde trabajo sobrante para alimentar aqu<strong>el</strong> fondo de seguros y<br />

este fondo de reparaciones.<br />

A continuación, A. Smith nos dice que de la renta neta, es decir, de la renta en<br />

sentido específico, hay que excluir todo <strong>el</strong> <strong>capital</strong> fijo, y además toda la parte d<strong>el</strong> <strong>capital</strong><br />

circulante necesaria para <strong>el</strong> sostenimiento y la reparación d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> fijo, así como para su<br />

renovación: es decir, en realidad todo <strong>el</strong> <strong>capital</strong> que no reviste una forma natural destinada<br />

al fondo de consumo.<br />

“Los gastos que son necesarios para conservar <strong>el</strong> <strong>capital</strong> fijo deben excluirse<br />

evidentemente de la renta neta de la sociedad. Nunca forman parte de <strong>el</strong>la aqu<strong>el</strong>los

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!