13.05.2013 Views

el-capital-ii

el-capital-ii

el-capital-ii

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Capitulo XII<br />

EL PERIODO DE TRABAJO<br />

Tomemos dos ramas industriales en las que rija la misma jornada de trabajo, digamos<br />

un proceso de trabajo de diez horas al día, por ejemplo la rama de hilados de algodón y la<br />

fabricación de locomotoras. Una de estas industrias suministra diaria o semanalmente una<br />

determinada cantidad de producto <strong>el</strong>aborado, de hilado de algodón: la otra, en cambio, tiene<br />

que repetir <strong>el</strong> proceso de trabajo durante tres meses, supongamos, para poder <strong>el</strong>aborar un<br />

producto terminado, una locomotora. En un caso, <strong>el</strong> producto constituye una cantidad<br />

discreta y <strong>el</strong> mismo trabajo se reanuda cada día o cada semana; en <strong>el</strong> otro, <strong>el</strong> proceso de<br />

trabajo es una cantidad continua, que se extiende a lo largo de una serie prolongada de<br />

procesos de trabajo diarios, los cuales, combinados, en la continuidad de su operación, sólo<br />

arrojan un producto <strong>el</strong>aborado al cabo de algún tiempo. Aunque la duración d<strong>el</strong> proceso de<br />

trabajo diario es la misma en ambos casos, media una diferencia muy importante en cuanto<br />

a la duración d<strong>el</strong> acto de producción, es decir, en cuanto a la duración de los repetidos<br />

procesos de trabajo que se requieren para <strong>el</strong>aborar <strong>el</strong> producto y lanzarlo como mercancía<br />

al mercado y, por tanto para convertirlo de <strong>capital</strong> productivo en <strong>capital</strong>–mercancías. Nada<br />

tiene que ver con esto la distinción entre <strong>el</strong> <strong>capital</strong> fijo y <strong>el</strong> <strong>capital</strong> circulante. La diferencia<br />

a que ahora nos referimos existiría aunque en ambas ramas industriales se invirtiesen<br />

exactamente las mismas proporciones de <strong>capital</strong> circulante y de <strong>capital</strong> fijo.<br />

Estas diferencias en cuanto a la duración d<strong>el</strong> acto de producción no se dan solamente<br />

entre ramas de producción distintas, sino también dentro de la misma rama de producción,<br />

a tono con <strong>el</strong> volumen d<strong>el</strong> producto que se trata de suministrar. Una casa vivienda corriente<br />

se construye, evidentemente, en menos tiempo que una gran fábrica y requiere, por tanto,<br />

un número menor de procesos de trabajo continuos. La fabricación de una locomotora<br />

cuesta tres meses la de un acorazado uno o varios años. La producción de trigo requiere<br />

casi un año, la de ganado vacuno varios años y la de madera puede exigir desde doce años<br />

hasta cien. Un camino rural puede construirse en unos cuantos meses, mientras que la<br />

construcción de un ferrocarril requiere años enteros. Un tapiz corriente se teje tal vez en<br />

unas horas: <strong>el</strong> tejer un gob<strong>el</strong>ino supone años de trabajo, etc. Como se ve, las diferencias en<br />

cuanto a la duración d<strong>el</strong> acto de producción son infinitamente variadas<br />

A igual inversión de <strong>capital</strong>, dentro de los plazos con vista a los cuales se desembolsa<br />

un <strong>capital</strong> dado, es evidente que la diferencia en cuanto a la duración d<strong>el</strong> acto de<br />

producción tiene que traducirse necesariamente en una diferencia en cuanto al ritmo de la<br />

rotación. Supongamos que una fábrica de hilados y una fábrica de locomotoras funcionen a<br />

base de la misma inversión de <strong>capital</strong>, que la proporción entre <strong>el</strong> <strong>capital</strong> constante y <strong>el</strong><br />

variable sea la misma en ambos casos, que otro tanto acontezca con lo que se refiere al<br />

<strong>capital</strong> fijo y al circulante y, finalmente, que la jornada de trabajo sea igual, como también<br />

su división en las dos partes de trabajo necesario y trabajo sobrante. Para <strong>el</strong>iminar todas las<br />

circunstancias que obedecen al proceso de circulación y que son ajenas a este caso, supongamos<br />

también que ambos productos, los hilados y la locomotora, se fabriquen por encargo<br />

y se paguen contra la entrega d<strong>el</strong> producto terminado. Al final de la semana, al entregar la<br />

cantidad <strong>el</strong>aborada de hilado, <strong>el</strong> fabricante de esta rama se reembolsa d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> circulante<br />

por él invertido (aquí, prescindimos de la plusvalía), reponiéndose asimismo d<strong>el</strong> desgaste<br />

d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> fijo que encierra <strong>el</strong> valor de los hilados. Esto le permite, pues, acometer de

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!