13.05.2013 Views

el-capital-ii

el-capital-ii

el-capital-ii

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

haciendo anticipos gradualmente al contratista constructor. Es decir, en realidad, va<br />

pagando la casa fragmentariamente, a medida que avanza su proceso de producción. En<br />

cambio, en la era <strong>capital</strong>ista avanzada, en que se concentran en manos de unos cuantos<br />

grandes masas de <strong>capital</strong> y en que, además, aparece al lado de los <strong>capital</strong>istas individuales<br />

<strong>el</strong> <strong>capital</strong>ista asociado (las sociedades anónimas), desarrollándose al mismo tiempo <strong>el</strong><br />

sistema de crédito, sólo en casos excepcionales intervienen los contratistas <strong>capital</strong>istas de<br />

construcciones por cuenta de los particulares. Su negocio consiste en construir bloque de<br />

casas y barrios enteros para luego lanzar las casas al mercado, lo mismo que ciertos<br />

<strong>capital</strong>istas negocian con la construcción de ferrocarriles por contrata.<br />

Tenemos <strong>el</strong> testimonio de un empresario d<strong>el</strong> ramo de la construcción ante <strong>el</strong> Comité<br />

bancario, en 1857, por <strong>el</strong> que podemos seguir las incidencias de la producción <strong>capital</strong>ista de<br />

casas en la ciudad de Londres. En su juventud, nos dice, la mayoría de las casas se<br />

construían por encargo y <strong>el</strong> importe le era abonado al contratista al llegar a ciertas fases de<br />

la construcción. Se edificaba muy poco, para la especulación, por lo general, los<br />

contratistas sólo se prestaban a <strong>el</strong>lo para dar trabajo de un modo regular a sus obreros y<br />

mantenerlos agrupados. Desde hace cuarenta años, todo esto ha cambiado. Ahora, se<br />

construye muy poco por encargo. El que necesita una nueva casa la busca entre las<br />

construidas para especular con <strong>el</strong>las o entre las que se hallan en construcción. El<br />

empresario de construcciones ya no trabaja para sus clientes, sino para <strong>el</strong> mercado; se halla<br />

obligado, lo mismo que cualquier otro industrial, a tener en <strong>el</strong> mercado sus mercancías<br />

terminadas. Mientras que antes un contratista solía emprender al mismo tiempo, cuando<br />

más, la construcción de tres o cuatro casas para la especulación, ahora tiene que comprar<br />

grandes solares (es decir, en términos continentales, arrendarlos por más de 99 años),<br />

construir en <strong>el</strong>los hasta cien o doscientas casas y aventurarse así en una empresa que rebasa<br />

veinte y hasta cincuenta veces su <strong>capital</strong>. Los fondos necesarios se movilizan mediante<br />

hipotecas y <strong>el</strong> dinero se va poniendo a disposición d<strong>el</strong> empresario a medida que se<br />

desarrolla la construcción de las distintas casas. En estas condiciones, si se produce una<br />

crisis que paraliza <strong>el</strong> pago de las cantidades abonadas a cuenta, se viene a tierra por lo<br />

general toda la empresa; en <strong>el</strong> mejor de los casos, la construcción queda interrumpida hasta<br />

tiempos mejores; si las cosas vienen mal dadas se destinan a la demolición y se venden a<br />

mitad de precio. Hoy, ninguna empresa de construcción puede vivir sin dedicarse a la<br />

especulación, y además a gran escala. La ganancia que se obtiene por la construcción<br />

misma es extraordinariamente pequeña; la ganancia principal consiste en <strong>el</strong> alza de la renta,<br />

en saber escoger y explorar los solares. Por este método la especulación encaminada a<br />

fomentar la demanda de casas se han construido casi todos los barrios de B<strong>el</strong>gravia y<br />

Tyburn y las miles y miles de villas de los alrededores de Londres. (Extracto d<strong>el</strong> Report<br />

from the S<strong>el</strong>ect Committee on Bank Acts, parte I, 1857, Evidence. Preguntas 5413–18,<br />

5435–36.)<br />

La producción <strong>capital</strong>ista sólo puede hacerse casi por completo de la ejecución de<br />

obras que exige un período de trabajo un poco largo y se realizan en gran escala a partir d<strong>el</strong><br />

momento en que la concentración d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> es ya muy considerable y en que por otra<br />

parte, <strong>el</strong> desarrollo d<strong>el</strong> sistema de crédito brinda <strong>el</strong> <strong>capital</strong>ista <strong>el</strong> cómodo recurso de poder<br />

emplear, y por tanto, arriesgar, <strong>capital</strong> ajeno en vez d<strong>el</strong> propio. De suyo se comprende, sin<br />

embargo, o no a quien lo emplea no influye para nada ni en <strong>el</strong> ritmo ni en <strong>el</strong> tiempo de<br />

rotación.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!