13.05.2013 Views

el-capital-ii

el-capital-ii

el-capital-ii

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

extranjero o d<strong>el</strong> interior d<strong>el</strong> país; esto no altera para nada los términos d<strong>el</strong> problema. La<br />

renovación depende de los periodos de tiempo que las mercancías necesiten para su<br />

reproducción. Los stocks de mercancías deben bastar para cubrir estos periodos. El hecho<br />

de que las mercancías almacenadas no permanezcan en manos de su productor, sino que<br />

discurran a lo largo de distintos canales que van desde <strong>el</strong> gran almacenista hasta <strong>el</strong><br />

comerciante al por menor, no influye para nada en <strong>el</strong> problema mismo, aunque si en su<br />

modo de manifestarse. Desde <strong>el</strong> punto de vista social, una parte d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> sigue<br />

revistiendo la forma de mercancías almacenadas mientras la mercancía no entre en <strong>el</strong><br />

consumo productivo o individual. El propio productor procura formar un stock de<br />

mercancías correspondiente a su demanda media, para no depender directamente de la<br />

producción y asegurarse constante client<strong>el</strong>a. Se establecen plazos de compra en<br />

consonancia con los períodos de producción y las mercancías se almacenan durante un<br />

tiempo más o menos largo, hasta que pueden reponerse con nuevos ejemplares de la misma<br />

clase. Y este almacenamiento asegura la persistencia y continuidad d<strong>el</strong> proceso de<br />

circulación y, por tanto, d<strong>el</strong> proceso de reproducción, que forma parte de aquél.<br />

Recordemos que <strong>el</strong> proceso de M' – D' puede operarse para <strong>el</strong> productor de M<br />

aunque M se encuentre todavía en <strong>el</strong> mercado. Si <strong>el</strong> mismo productor quisiera retener su<br />

propia mercancía en <strong>el</strong> almacén hasta venderla al consumidor definitivo, tendría que poner<br />

en movimiento dos <strong>capital</strong>es, uno como productor de la mercancía y otro como<br />

comerciante. En cuanto a la misma mercancía, ya se la considere de por sí o como parte<br />

integrante d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> social, <strong>el</strong> problema no cambia para nada por <strong>el</strong> hecho de que los<br />

gastos d<strong>el</strong> almacenamiento recaigan sobre su productor o se repartan entre una serie de<br />

comerciantes desde A hasta Z.<br />

Cuando <strong>el</strong> stock de mercancías no sea otra cosa que la forma mercancías d<strong>el</strong> stock<br />

que existiría al llegar a una determinada fase de la producción social, bien como stock<br />

productivo (fondo latente de producción) o como fondo de consumo (reserva de medios de<br />

consumo), si no existiese como stock de mercancías, los gastos que supone la conservación<br />

d<strong>el</strong> stock, y por tanto los gastos de formación de éste –es decir, <strong>el</strong> trabajo materializado o<br />

vivo invertido en <strong>el</strong>lo–, son también gastos simplemente transferidos de conservación, bien<br />

d<strong>el</strong> fondo social de producción, bien d<strong>el</strong> fondo social de consumo. La <strong>el</strong>evación de valor de<br />

la mercancía determinada por <strong>el</strong>los sólo divide estos gastos pro rata (8) entre las distintas<br />

mercancías, ya que difieren con respecto a las distintas clases de éstas. Los gastos de<br />

almacenamiento siguen siendo deducciones de la riqueza social, aunque representen una<br />

condición de existencia de la misma.<br />

El almacenamiento de mercancías sólo es normal en cuanto es condición de la<br />

circulación de mercancías y una forma necesaria dentro de ésta misma; en cuanto este<br />

aparente estancamiento es, por tanto, forma de la misma circulación, d<strong>el</strong> mismo modo que<br />

la formación de una reserva de dinero es condición de la circulación monetaria. En cambio,<br />

cuando las mercancías almacenadas en receptáculos circulatorios no dejan sitio a la nueva<br />

oleada de la producción que viene detrás y cuando, por consiguiente, los almacenes se<br />

hallen abarrotados hasta <strong>el</strong> exceso, <strong>el</strong> almacenamiento de mercancías se extiende a<br />

consecuencia d<strong>el</strong> estancamiento de la circulación, d<strong>el</strong> mismo modo que crecen los tesoros<br />

al estancarse la circulación d<strong>el</strong> dinero. No importa, para estos efectos, que <strong>el</strong> estancamiento<br />

se produzca en los depósitos d<strong>el</strong> <strong>capital</strong>ista industrial o en los almacenes d<strong>el</strong> comerciante.<br />

En este caso, <strong>el</strong> almacenamiento de mercancías no es condición de la venta ininterrumpida,<br />

sino consecuencia de la imposibilidad de dar salida a las mercancías mediante su venta. Los

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!