13.05.2013 Views

el-capital-ii

el-capital-ii

el-capital-ii

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Observaremos acerca de esto, resumiendo lo que ya más arriba (cap. XVII [pp. 303–332]) hubimos<br />

de exponer:<br />

1. La única premisa que es necesario sentar aquí, a saber: que exista dinero suficiente para poner en<br />

circulación los diversos <strong>el</strong>ementos de la masa de reproducción anual, no resulta menoscabada en modo<br />

alguno por <strong>el</strong> hecho de que una parte d<strong>el</strong> valor–mercancías consista en plusvalía. Suponiendo que toda la<br />

producción perteneciese a los mismos obreros, que, por tanto, su trabajo sobrante fuese trabajo sobrante para<br />

<strong>el</strong>los y no para los <strong>capital</strong>istas, la masa d<strong>el</strong> valor–mercancías circulante seguiría siendo la misma y exigiría, en<br />

igualdad de condiciones, la misma masa de dinero para su circulación. Por tanto, en ambos casos sólo cabe<br />

preguntar: ¿de dónde procede <strong>el</strong> dinero para poner en circulación este valor–mercancías global? Pero en<br />

modo alguno puede preguntarse: ¿de dónde procede <strong>el</strong> dinero necesario para realizar la plusvalía?<br />

Es cierto, para volver aún sobre este punto, que toda mercancía se desdobla en c + v + p y que para<br />

la circulación de la masa global de mercancías es necesaria, de una parte, una determinada suma de dinero<br />

para poner en circulación <strong>el</strong> <strong>capital</strong> c + v, y de otra parte, otra suma de dinero para poner en circulación la<br />

renta de los <strong>capital</strong>istas, la plusvalía p. Lo mismo que para <strong>el</strong> <strong>capital</strong>ista individual, para toda la clase<br />

<strong>capital</strong>ista en conjunto es <strong>el</strong> dinero en que desembolsa su <strong>capital</strong> distinto d<strong>el</strong> dinero en que invierte la renta.<br />

¿De dónde procede éste? Sencillamente, de que dentro de la masa de dinero que se halla en manos de la clase<br />

<strong>capital</strong>ista y, por tanto, vista la cosa en conjunto y a grandes rasgos, en la masa de dinero existente dentro de<br />

la sociedad, circula una parte de la renta de los <strong>capital</strong>istas. Ya hemos visto más arriba cómo todo nuevo<br />

<strong>capital</strong>ista que emprende un negocio recupera <strong>el</strong> dinero invertido para su sustento en medios de consumo<br />

como <strong>el</strong> dinero que sirve para realizar su plusvalía, tan pronto como <strong>el</strong> negocio se pone en marcha. Pero,<br />

hablando en términos generales, toda la dificultad con que aquí nos encontramos obedece a dos causas.<br />

Primera. Si sólo nos fijamos en la circulación y la rotación d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> y, por tanto, sólo tenemos en<br />

cuenta a los <strong>capital</strong>istas como personificación d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> –no como consumidores <strong>capital</strong>istas, con sus<br />

necesidades y voces correspondientes–, los vemos, es cierto, lanzar constantemente plusvalía a la circulación<br />

como parte integrante de su <strong>capital</strong>–mercancías, pero no vemos nunca en sus manos <strong>el</strong> dinero como forma de<br />

la renta; no les vemos nunca lanzar dinero a la circulación para <strong>el</strong> consumo de la plusvalía.<br />

Segunda. Si la clase <strong>capital</strong>ista lanza a la circulación una determinada suma de dinero en forma de<br />

renta, parece como si pagase un equivalente por esta parte d<strong>el</strong> producto global anual y como si, por tanto, éste<br />

dejase con <strong>el</strong>lo de representar plusvalía. Pero <strong>el</strong> producto sobrante en que toma cuerpo la plusvalía no cuesta<br />

nada a la clase <strong>capital</strong>ista. Como clase, lo posee y lo disfruta gratis, sin que la circulación de dinero pueda<br />

modificar en lo más mínimo este hecho. El cambio operado por medio de ésta consiste, pura y simplemente,<br />

en que cada <strong>capital</strong>ista, en vez de consumir en especie su producto sobrante, cosa que en la mayoría de los<br />

casos es imposible, saque y se apropie d<strong>el</strong> stoch global d<strong>el</strong> producto sobrante anual de la sociedad,<br />

mercancías de todas clases hasta cubrir <strong>el</strong> importe de la plusvalía apropiada por él. Pero <strong>el</strong> mecanismo de la<br />

circulación ha demostrado que si la clase <strong>capital</strong>ista lanza a la circulación dinero para invertir su renta, vu<strong>el</strong>ve<br />

a sacarlo de <strong>el</strong>la, con lo cual puede iniciar constantemente de nuevo <strong>el</strong> mismo proceso; que, por tanto,<br />

considerada como clase <strong>capital</strong>ista, sigue hallándose en posesión de esta suma de dinero necesaria para la<br />

realización de la plusvalía. Por consiguiente, si <strong>el</strong> <strong>capital</strong>ista no se limita a sustraer d<strong>el</strong> mercado de<br />

mercancías, en forma de éstas, para su fondo de consumo, la plusvalía, sino que al mismo tiempo refluye a él<br />

<strong>el</strong> dinero con que compra estas mercancías, esto quiere decir, evidentemente, que saca de la circulación las<br />

mercancías sin pagar ningún equivalente. No le cuestan nada, a pesar de pagarlas con dinero. Si compro<br />

mercancías con una libra esterlina y <strong>el</strong> vendedor de estas mercancías me devu<strong>el</strong>ve la libra esterlina por un<br />

producto sobrante que no me ha costado nada, es indudable que obtengo las mercancías gratis. La repetición<br />

constante de esta operación no altera para nada <strong>el</strong> hecho de que sustraigo constantemente mercancías y me<br />

hallo constantemente en posesión de la libra esterlina, aunque transitoriamente me desprenda de <strong>el</strong>la para<br />

obtener las mercancías. El <strong>capital</strong>ista recobra constantemente este dinero como realización de la plusvalía, la<br />

cual no le cuesta nada.<br />

Veíamos que Adam Smith reduce todo <strong>el</strong> valor social d<strong>el</strong> producto a renta, a v + p, que por tanto<br />

reduce a cero <strong>el</strong> valor d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> constante. De aquí se desprende necesariamente que <strong>el</strong> dinero suficiente para<br />

la circulación de la renta anual es también suficiente para la circulación de todo <strong>el</strong> producto anual; que, por<br />

tanto, en nuestro caso, <strong>el</strong> dinero necesario para la circulación de los medios de consumo por valor de 3,000 es<br />

suficiente también para la circulación de todo <strong>el</strong> producto anual, equivalente a 9,000. Tal es, en efecto, <strong>el</strong><br />

criterio de Adam Smith, sostenido también por Th. Tooke. Esta falsa idea sobre la r<strong>el</strong>ación entre la masa de<br />

dinero necesario para realizar la renta y la masa de dinero que pone en circulación <strong>el</strong> producto total de la<br />

sociedad es un resultado necesario d<strong>el</strong> hecho de no haber comprendido y de representarse falsamente <strong>el</strong> modo

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!