13.05.2013 Views

el-capital-ii

el-capital-ii

el-capital-ii

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

mercancías por valor de 80. Por este medio se les estafarían 20 libras de cada 100 y <strong>el</strong> <strong>capital</strong>ista se<br />

enriquecería incuestionablemente en 20 libras esterlinas, pues pagaría la fuerza de trabajo en realidad un 20<br />

por 100 menos de su valor o impondría, por medio de un rodeo, un descuento d<strong>el</strong> 20 por 100 sobre <strong>el</strong> salario<br />

nominal.<br />

La clase <strong>capital</strong>ista conseguiría <strong>el</strong> mismo resultado ad<strong>el</strong>antándose a pagar a los obreros 80 libras<br />

solamente en concepto de salario, suministrándoles luego mercancías por un valor real de 80 libras esterlinas<br />

a cambio de estas 80 libras en dinero. Y éste parece ser –considerada la clase en conjunto– <strong>el</strong> camino normal,<br />

ya que según <strong>el</strong> mismo señor Destutt la clase obrera debe percibir un “salario suficiente” (p. 219), teniendo en<br />

cuenta que este salario debe alcanzar, por lo menos, para conservar su existencia y su aptitud para trabajar,<br />

“para procurarse <strong>el</strong> sustento más estricto “ (p. 180). Si los obreros no perciben este salario suficiente, <strong>el</strong>lo<br />

representará, según <strong>el</strong> propio Destutt, “la muerte de la industria” (p. 208) y no será, por tanto, al parecer, <strong>el</strong><br />

camino para que los <strong>capital</strong>istas se enriquezcan. Pero, cualquiera que sea la cuantía d<strong>el</strong> salario que la clase<br />

<strong>capital</strong>ista abone a la clase obrera, siempre tendrá un determinado valor, por ejemplo 80 libras esterlinas. Por<br />

consiguiente, si la clase <strong>capital</strong>ista paga a los obreros, 80 libras, deberá entregarles a cambio de <strong>el</strong>las<br />

mercancías por valor de 80 libras, cuyo recobro no la enriquecerá. Si les paga 100 libras esterlinas en dinero y<br />

les vende por 100 libras un valor–mercancías de 80 libras, les pagará en dinero un 25 por 100 más de su<br />

salario normal y les entregará un 25 por 100 menos de mercancías.<br />

Dicho en otros términos: <strong>el</strong> fondo de donde la clase <strong>capital</strong>ista saca su ganancia se formaría, según<br />

esto, con los descuentos deducidos d<strong>el</strong> salario normal, por <strong>el</strong> hecho de pagar la fuerza de trabajo por menos<br />

de su valor, es decir, por menos d<strong>el</strong> valor de los medios de subsistencia necesarios para la reproducción<br />

normal d<strong>el</strong> obrero asalariado. Si, por tanto, se pagase <strong>el</strong> salario normal, como Destutt sostiene que debe<br />

hacerse, no existiría ningún fondo de ganancias ni para los industriales ni para los <strong>capital</strong>istas ociosos.<br />

Por eso, <strong>el</strong> señor Destutt habría debido reducir todo <strong>el</strong> secreto d<strong>el</strong> enriquecimiento de la clase<br />

<strong>capital</strong>ista al mecanismo d<strong>el</strong> descuento operado sobre los salarios. Explicado así <strong>el</strong> problema, los otros fondos<br />

de la plusvalía de que nos habla en los apartados 2 y 3 no tiene razón de ser.<br />

Por tanto, en todos los países en que <strong>el</strong> salario básico de los obreros se halla reducido al valor de los<br />

medios de consumo necesarios para poder subsistir como clase no existirá ningún fondo de consumo ni de<br />

acumulación para los <strong>capital</strong>istas ni tampoco, como es lógico, ningún fondo de existencia para la clase<br />

<strong>capital</strong>ista, lo que equivale a decir que no existirá clase <strong>capital</strong>ista. Y esto ocurría, según Destutt, en todos los<br />

países ricos y desarrollados de la civilización antigua, pues aquí, “en nuestras añejas sociedades, <strong>el</strong> fondo d<strong>el</strong><br />

que salen los salarios es... una magnitud casi constante” (p. 202).<br />

Y, aun partiendo de la deducción operada en los salarios, <strong>el</strong> enriquecimiento de los <strong>capital</strong>istas no<br />

proviene tampoco d<strong>el</strong> hecho de que primero pague al obrero 100 libras esterlinas en dinero y luego le<br />

entregue por esta cantidad 80 libras esterlinas en mercancías –lo que, en realidad, significaría que sólo<br />

circularían 80 libras esterlinas de mercancías por una suma de 100 libras en dinero, es decir, por una suma un<br />

25 por 100 mayor–, sino d<strong>el</strong> hecho de que <strong>el</strong> <strong>capital</strong>ista se apropia en <strong>el</strong> producto d<strong>el</strong> obrero –además de la<br />

plusvalía de la parte d<strong>el</strong> producto en que se contiene la plusvalía–, <strong>el</strong> 25 por 100 de la parte d<strong>el</strong> producto que<br />

debiera corresponderle al obrero en forma de salario. Por <strong>el</strong> método tan absurdo preconizado por Destutt, la<br />

clase <strong>capital</strong>ista no ganaría absolutamente nada. Pagaría a los obreros 100 libras esterlinas por salarios y a<br />

cambio de <strong>el</strong>las les devolverá 80 libras esterlinas en valor–mercancías de su propio producto. Pero a la<br />

siguiente operación tendrá que desembolsar, con <strong>el</strong> mismo método, otras 100 libras esterlinas. Se dará, pues,<br />

<strong>el</strong> gusto inútil de desembolsar 100 libras esterlinas en dinero y entregar a cambio de <strong>el</strong>las 80 libras esterlinas<br />

en mercancías solamente, en vez de desembolsar 80 libras en dinero y entregar <strong>el</strong> mismo valor en mercancías.<br />

Es decir, desembolsará continuamente un 25 por 100 más d<strong>el</strong> <strong>capital</strong>–dinero necesario para la circulación de<br />

su <strong>capital</strong> variable, lo cual constituye, por cierto, un método bastante peregrino de enriquecerse.<br />

3. Finalmente, la clase <strong>capital</strong>ista vende “a los <strong>capital</strong>istas ociosos, que le pagan con la parte de su<br />

renta que no han empleado ya para pagar los salarios de los obreros a quienes emplean directamente; por<br />

donde toda la renta que abona anualmente a estos <strong>capital</strong>istas [a los socios] refluye de nuevo a <strong>el</strong>los por uno<br />

de estos dos caminos”.<br />

Hemos visto más arriba que los <strong>capital</strong>istas industriales “pagan con una parte de sus ganancias” “la<br />

parte íntegra de su consumo destinada a la satisfacción de sus necesidades”. Supongamos que sus ganancias<br />

sean = 200 libras esterlinas, de las cuales destinen 100 a su consumo individual. Pero la otra parte = 100<br />

libras no les pertenecerá a <strong>el</strong>los, sino a los <strong>capital</strong>istas ociosos, es decir, a los terratenientes en concepto de<br />

renta d<strong>el</strong> su<strong>el</strong>o y a los <strong>capital</strong>istas que prestan dinero a interés. Tendrán que pagar, pues, 100 libras esterlinas<br />

en dinero a estos señores. Digamos que de las 100 libras éstos sólo necesiten gastar 80 en sus propias

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!