13.05.2013 Views

el-capital-ii

el-capital-ii

el-capital-ii

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

sea igual, superior o inferior al valor de la fuerza de trabajo), se cambia por una fuerza que<br />

se valoriza, que crea valor, la fuerza de trabajo, la cual no sólo reproduce <strong>el</strong> valor pagado a<br />

cambio de <strong>el</strong>la por <strong>el</strong> <strong>capital</strong>ista, sino que produce además una plusvalía, un valor que no<br />

existía con anterioridad y que no ha sido pagado con ningún equivalente. Esta cualidad<br />

característica de la parte d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> invertida en salarios, que la distingue toto co<strong>el</strong>o (16)<br />

como <strong>capital</strong> variable, d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> constante, desaparece tan pronto como la parte d<strong>el</strong> <strong>capital</strong><br />

invertida en salarios sólo se enfoca desde <strong>el</strong> punto de vista d<strong>el</strong> proceso de circulación y se<br />

representa como <strong>capital</strong> circulante, por oposición al <strong>capital</strong> fijo, invertido en medios de<br />

trabajo. Así lo rev<strong>el</strong>a ya <strong>el</strong> hecho de que se lo englobe, desde ese punto de vista, en una<br />

categoría –la d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> circulante– con la parte d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> constante invertida en materia<br />

de trabajo, frente a otra parte d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> constante, la destinada a medios de trabajo. Se<br />

prescinde totalmente de la plusvalía, es decir, precisamente d<strong>el</strong> factor que convierte la suma<br />

de valor invertida en <strong>capital</strong>. Y asimismo se prescinde d<strong>el</strong> hecho de que la parte de valor<br />

que <strong>el</strong> <strong>capital</strong> invertido en salarios añade al producto se produce de nuevo (y, por tanto, se<br />

reproduce también realmente), mientras que la parte de valor añadida al producto por las<br />

materias primas no se produce de nuevo, no se reproduce realmente, sino que se conserva<br />

simplemente en <strong>el</strong> valor d<strong>el</strong> producto, limitándose por tanto a reaparecer como parte<br />

integrante d<strong>el</strong> valor de aquél. La diferencia, tal como se presenta ahora desde <strong>el</strong> punto de<br />

vista de la distinción entre <strong>capital</strong> circulante y <strong>capital</strong> fijo, estriba simplemente en que <strong>el</strong><br />

valor de los medios de trabajo empleados para producir una mercancía sólo se incorpora<br />

parcialmente al valor de ésta, razón por la cual sólo se repone también parcialmente<br />

mediante la venta de la mercancía, es decir, sólo se repone de un modo gradual y<br />

fragmentario. Por su parte, <strong>el</strong> valor de los medios de trabajo empleados en la producción de<br />

una mercancía sólo se incorpora parcialmente, mientras que <strong>el</strong> de las materias primas, etc.<br />

se incorpora íntegramente a la mercancía y, por tanto, se repone totalmente mediante la<br />

venta de ésta. En este sentido, una parte d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> funciona con respecto al proceso de<br />

circulación como <strong>capital</strong> fijo y la otra como <strong>capital</strong> circulante. En ambos casos se trata de la<br />

transferencia al producto de valores dados, desembolsados, y de su recuperación mediante<br />

la venta de aquél. La diferencia sólo consiste ahora en saber sí la transferencia de valor, y,<br />

por tanto, la reposición d<strong>el</strong> valor, se realiza gradual y fragmentariamente o en bloque, de<br />

una vez. Con <strong>el</strong>lo se esfuma la diferencia verdaderamente decisiva entre <strong>el</strong> <strong>capital</strong> variable<br />

y <strong>el</strong> constante, y con <strong>el</strong>la todo <strong>el</strong> secreto de la formación de la plusvalía y de la producción<br />

<strong>capital</strong>ista, los factores que convierten en <strong>capital</strong> ciertos valores y las cosas que los<br />

representan. Las diversas partes d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> sólo se distinguen ahora por <strong>el</strong> modo de<br />

circulación (y la circulación de las mercancías sólo se r<strong>el</strong>aciona, naturalmente, con valores<br />

dados y preexistentes); y, en punto al modo de circulación, existe identidad entre <strong>el</strong> <strong>capital</strong><br />

invertido en salarios y <strong>el</strong> invertido en materias primas, materias auxiliares y artículos a<br />

medio fabricar, a diferencia d<strong>el</strong> empleado en medios de trabajo.<br />

Se comprende, pues, por qué la economía política burguesa ha venido aferrándose<br />

instintivamente a la confusión de A. Smith entre las categorías de “<strong>capital</strong> constante y<br />

variable” y las de “<strong>capital</strong> fijo y circulante” y repitiéndola de pe a pa durante todo un siglo,<br />

de generación en generación, sin <strong>el</strong> menor atisbo crítico. Estos economistas ya no<br />

distinguen la parte de <strong>capital</strong> invertida en salarios de la invertida en materias primas y sólo<br />

establecen una diferencia formal –según que circule fragmentaria o íntegramente por medio<br />

d<strong>el</strong> producto– entre <strong>el</strong>la y <strong>el</strong> <strong>capital</strong> constante. Con <strong>el</strong>lo se entierra entre escombros, de un<br />

manotazo, la base de que hay que partir para comprender <strong>el</strong> movimiento real de la

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!