13.05.2013 Views

el-capital-ii

el-capital-ii

el-capital-ii

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

valor. Las materias primas y materias auxiliares consumidas en la producción de mercancías deben reponerse<br />

en especie para que pueda comenzar la reproducción de las mercancías (para que <strong>el</strong> proceso de producción de<br />

las mercancías en general pueda ser continuo); y asimismo es necesario reponer con fuerza de trabajo nueva<br />

la fuerza de trabajo ya invertida. Por consiguiente, <strong>el</strong> dinero obtenido por la venta de las mercancías deberá<br />

volver a invertirse constantemente en estos <strong>el</strong>ementos d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> productivo, convirtiéndolo de su forma–<br />

dinero en forma de mercancías. En nada hace cambiar los términos d<strong>el</strong> problema <strong>el</strong> hecho de que, por<br />

ejemplo, las materias primas y materias auxiliares se compren periódicamente en grandes cantidades –<br />

formando stocks de producción– y de que, por tanto, estos medios de producción no necesiten volver a<br />

comprarse en algún tiempo, con lo cual, mientras duren las existencias, <strong>el</strong> dinero obtenido por la venta de<br />

mercancías pueda acumularse –y en la parte destinada a este fin– y de que esta porción d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> constante<br />

aparezca, por tanto, temporalmente, como un <strong>capital</strong>–dinero cuya función activa queda en suspenso. No por<br />

<strong>el</strong>lo se convierte en un <strong>capital</strong> renticio; sigue siendo un <strong>capital</strong> productivo, paralizado en forma de dinero. La<br />

renovación de los medios de producción debe efectuarse con un ritmo constante, aunque la forma de esta<br />

renovación en lo tocante a la circulación, pueda variar. La nueva compra, la operación circulatoria por medio<br />

de la cual se renueva, se repone, puede efectuarse en plazos más largos, en cuyo caso será necesario invertir<br />

más dinero de una vez, lo cual se compensará con la formación d<strong>el</strong> stock de producción correspondiente, o en<br />

plazos más cortos y más seguidos, lo que exigirá dosis más pequeñas de inversión de dinero y se traducirá en<br />

stocks más reducidos de producción. Esto no altera en lo más mínimo los términos d<strong>el</strong> problema. Y lo mismo<br />

ocurre con la fuerza de trabajo. Allí donde la producción se desarrolla de un modo continuo y en la misma<br />

escala durante todo <strong>el</strong> año se opera una renovación constante de la fuerza de trabajo consumida por otra<br />

nueva; en cambio, donde <strong>el</strong> trabajo se efectúa por temporadas o se aplican distintas porciones de trabajo en<br />

diferentes períodos, como ocurre en la agricultura, se hace necesario comprar tan pronto una cantidad mayor<br />

como una cantidad más reducida de fuerza de trabajo. Por <strong>el</strong> contrario, <strong>el</strong> dinero obtenido por la venta de<br />

mercancías, en la parte en que representa la liquidación de la parte de valor de las mercancías equivalente al<br />

desgaste d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> fijo, no se revierte de nuevo a la parte d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> productivo cuya pérdida de valor<br />

repone. Cristaliza junto al <strong>capital</strong> productivo y permanece bajo su forma de dinero. Y esta cristalización en<br />

dinero se repite hasta que haya transcurrido la época de reproducción, formada por un número mayor o menor<br />

de años, durante la cual <strong>el</strong> <strong>el</strong>emento fijo d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> constante sigue funcionando en <strong>el</strong> proceso de producción<br />

bajo su antigua forma natural. Tan pronto como <strong>el</strong> <strong>capital</strong> fijo, (los edificios, la maquinaria, etc.), agota su<br />

vida, deja de funcionar en <strong>el</strong> proceso de producción, su valor existe junto a él, repuesto íntegramente en<br />

dinero, como la suma de las cristalizaciones de dinero, de los valores que <strong>el</strong> <strong>capital</strong> fijo va transfiriendo<br />

gradualmente a las mercancías a cuya producción contribuye y que mediante la venta de éstas se convierte en<br />

dinero. Este dinero sirve luego para reponer en especie <strong>el</strong> <strong>capital</strong> fijo (o los <strong>el</strong>ementos d<strong>el</strong> mismo, puesto que<br />

sus distintos <strong>el</strong>ementos tienen distinto tiempo de vida), renovando así realmente esta parte d<strong>el</strong> <strong>capital</strong><br />

productivo. Este dinero es, pues, la forma–dinero de una parte d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> constante, d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> fijo de éste.<br />

Por tanto, este atesoramiento es, a su vez un <strong>el</strong>emento d<strong>el</strong> proceso de reproducción <strong>capital</strong>ista, reproducción y<br />

acumulación –en forma de dinero– d<strong>el</strong> valor d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> fijo o de sus distintos <strong>el</strong>ementos hasta <strong>el</strong> momento en<br />

que <strong>el</strong> <strong>capital</strong> fijo se haya extinguido y, consiguientemente, haya transferido todo su valor a las mercancías<br />

producidas, teniendo necesidad de ser renovado en especie. Pero este dinero sólo pierde su forma de tesoro y,<br />

por consiguiente, sólo vu<strong>el</strong>ve a incorporarse activamente al proceso de reproducción d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> operado por<br />

medio de la circulación, tan pronto como vu<strong>el</strong>ve a convertirse en nuevos <strong>el</strong>ementos d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> fijo, llamados<br />

a reponer los ya agotados.<br />

D<strong>el</strong> mismo modo que la circulación simple de mercancías no es idéntica al mero intercambio de<br />

productos, la circulación d<strong>el</strong> producto anual de mercancías no puede reducirse tampoco a un simple<br />

intercambio directo y recíproco de sus diversas partes integrantes. El dinero desempeña aquí un pap<strong>el</strong><br />

específico, pap<strong>el</strong> que se rev<strong>el</strong>a también, precisamente, en <strong>el</strong> modo de reproducción d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> fijo. (Más<br />

ad<strong>el</strong>ante investigaremos cómo se presentaría la cosa en <strong>el</strong> supuesto de que la producción fuese colectiva y no<br />

revistiese la forma de la producción de mercancías.)<br />

Volviendo ahora al esquema fundamental, teníamos para <strong>el</strong> sector II: 2,000c + 500v + 500p. El total<br />

de los medios de consumo producidos durante <strong>el</strong> año es, aquí, igual al valor de 3,000, y cada uno de los<br />

distintos <strong>el</strong>ementos–mercancías que forman la suma total de mercancías se descompone, en cuanto a su valor,<br />

en 2 /3c + 1 /6v + 1 /6p, o, representado en tantos por ciento, en 66 2 /3c + 16 2 /3v + 16 2 /3p. Puede ocurrir que las<br />

distintas clases de mercancías d<strong>el</strong> sector II contengan distinta proporción de <strong>capital</strong> constante; y asimismo<br />

puede ocurrir que la parte fija d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> constante difiera en <strong>el</strong>las; también puede diferir la duración de las<br />

partes d<strong>el</strong> <strong>capital</strong> fijo y, por tanto, <strong>el</strong> desgaste anual o la parte de valor que transfieren proporcionalmente a

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!