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MEMORIAS DE LA ACADEMIA MEXICANA DE LA LENGUA

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de morales y morerías<br />

buena en este valle, por la misma razón dicha”. 17 Así fue como aquello<br />

que había empezado tan bien, no tardó mucho en venirse abajo. 18 Nombres<br />

como el de la hacienda de los Morales o el de Tepexi de la Seda son<br />

hoy sólo recuerdos de un momento brillante que no tuvo continuidad.<br />

Mucha gente piensa que la hacienda se llama de este modo por haber<br />

sido un tiempo propiedad de algunos señores de apellido Morales, y en<br />

cuanto a Tepexi, hasta del nombre ya oficialmente se le quitó lo de “la<br />

Seda” y se le llama ahora Tepexi de Rodríguez; confieso desconocer al<br />

señor epónimo, y no hace mucho al caso para mi tema.<br />

En un poema de Nervo, aquel que nos habla de una llave vieja<br />

que no cierra ni abre nada, dice el poeta, entre otras cosas, en linda<br />

prosopopeya:<br />

Sin embargo, tú sabías<br />

de las glorias de otros días,<br />

del mantón de seda fina<br />

que nos trajo de la China<br />

la gallarda, la ligera<br />

española nao fiera.<br />

Parece que la realidad era un poco diferente. Ya a fines del siglo xvi,<br />

refiriéndose a lo de la seda, decía el alcalde mayor de Querétaro: “viene<br />

ya tanta de las islas Filipinas, […] que no habrá necesidad de dar en<br />

esta granjería”. 19 Tales manufacturas de Oriente, sin embargo, “eran<br />

despreciables por su mala calidad, según el virrey Enríquez”. 20 Acaso,<br />

entonces, la tal seda no era tan fina y, en vez de añorar los tiempos en<br />

que importábamos aquella cara prenda de que habla el poeta, deberíamos<br />

añorar el siglo en que nosotros mismos producíamos algo mejor.<br />

17 Id.<br />

18 Añádase a todas las razones apuntadas la exigencia de los obispos de cobrar el diezmo sobre<br />

la seda, con lo que en muchas partes se consideró inconveniente su cultivo y se arrancaron<br />

los morales, como sucedió en Cholula, Puebla, y en Tapalotepec, Oaxaca (cfr. E. Ruiz<br />

Medrano, “Proyecto político de Alonso de Zorita, oidor en México”, en A. de Zorita,<br />

op. cit., p. 87).<br />

19 J. García Icazbalceta, Bibliografía mexicana…, p. 264, col. 2.<br />

20 Id.<br />

87

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