08.06.2013 Views

MEMORIAS DE LA ACADEMIA MEXICANA DE LA LENGUA

MEMORIAS DE LA ACADEMIA MEXICANA DE LA LENGUA

MEMORIAS DE LA ACADEMIA MEXICANA DE LA LENGUA

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

de morales y morerías<br />

a > e, mientras que la segunda permanece tal cual; lo más lógico, diría,<br />

es que cambien las dos: *rédemar, o que no cambie ninguna: *rádamar.<br />

Las cosas, sin embargo, no suelen darse con tanta lógica. En su versión<br />

del padrenuestro al árabe del siglo xvi, el padre Alcalá nos da para la expresión<br />

“el pan nuestro”, que en su forma clásica sería hubzana, la muy<br />

peculiar hobzane, donde vemos la primera a con su timbre de origen, que<br />

está alterado en la segunda, a > e. Esto obedecería aquí a que la primera<br />

es señal del caso acusativo; pero si nos concentramos en la segunda, que<br />

vemos modificada, el mismo sufijo personal -ne (‘a nosotros, de nosotros’)<br />

lo encontraremos, en el mismo padrenuestro y a renglón seguido, sin<br />

ninguna alteración en illeyna, ‘a nosotros’. 57 Con esto, espero, queda del<br />

todo claro que en el árabe dialectal, en el de España para el caso, que es el<br />

que sobre todo nos importa, la vocal de una sílaba, aun sin cambio alguno<br />

de hablante ni de contexto, puede presentarse con uno u otro timbre. 58<br />

Así las cosas, no podemos de buenas a primeras, con la suficiencia<br />

despectiva de Santamaría, descalificar una palabra como redamar, que<br />

bien podría ser, y muy probablemente lo es, la voz original, conservada<br />

en México y transformada, por metátesis, en la voz corriente de uso<br />

general, derramar.<br />

Hace años, un colega mío muy estimado en esta Academia, me preguntaba<br />

por el origen de la palabra margayate, pensando en un posible origen<br />

indígena, lo que, supuestamente, es mi tecla; tiempo después me hizo la<br />

misma pregunta respecto a chamuco. Por mucho que escarbé por el lado<br />

del indigenismo, no pude encontrar para ninguna de las voces en cuestión<br />

nada que valiera la pena como etimología siquiera remotamente posible.<br />

Pero como por entonces ya empezaba yo a trabajar en mi Homenaje a<br />

García Gómez, me puse a explorar por un nuevo rumbo: el de los arabismos<br />

exclusivos de México, aunque esto siga sonando a muchos heterodoxo y<br />

hasta absurdo. Espero, con lo hasta ahora dicho, ya no lo parezca tanto,<br />

y paso a ocuparme de las voces objeto de aquella consulta.<br />

57 Fray Pedro de Alcalá, Arte para ligerame[n]te saber la le[n]gua arauiga – Vocabulista arauigo<br />

en letra castellana, Granada, Juan Varela de Salamanca, 1505, h. [c6r (= p. 43)].<br />

58 Confío en que el lector arabista me perdonará el largo párrafo anterior, para él de todo<br />

punto innecesario.<br />

99

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!