PATRIMONIO ALIMENTARIO DE CHILE

PRODUCTO PREPARADO PATRIMONIAL
CAFÉ DE MAQUI
ANTECEDENTES DE LA PREPARACIÓN
El café de maqui es una preparación que la familia de
Sandra Martínez, de Tirúa, realiza desde los tiempos
de su bisabuela. “Con el correr de los años esta receta
de las abuelas se ha ido perdiendo; aún se mantiene en
muy pocos hogares, casi en el olvido”, indica Sandra.
PREPARACIÓN
Los ingredientes son frutos secos de maqui. Una vez
colectado el maqui, se deshidrata al sol, y al atardecer
se guarda para evitar la humedad y los hongos;
esto se hace durante alrededor de 5 días. Luego se
tuesta en una “callana” similar al método del tostado
de trigo (café de trigo) y se guarda en frascos para
granos. La cantidad a recolectar depende del consumo
anual de la familia; Sandra guarda unos 3 kg de
maqui tostado.
En una cafetera, para unos 200 cc de agua hervida,
se le agregan unas 2 cucharadas soperas de maqui
tostado, y se deja remojando unos 30 minutos hasta
que tome su color característico. Según el gusto del
comensal, se agregan unas hojas de menta, poleo o cedrón.
Finalmente a la taza se le vierte a gusto el café
de maqui concentrado y se rellena con agua hervida
o leche, y azúcar o endulzante. Sandra dice que esta
preparación aporta antioxidantes y que “por eso que
los antiguos duraban más años”.
CONSUMO Y MANERAS DE MESA
Sandra indica que este café se consume como los cafés
tradicionales: en el desayuno, once o para compartir
una buena conversación. Antiguamente se llevaba al
campo para la once durante los trabajos de cosecha.“Es
una preparación agridulce, en que se distingue el sabor
a maqui. Se puede servir caliente o fría”.
Foto de Claudio Quiroz
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