Symposium - AIC

Francisco L. Lisi
y Bueno. El diálogo entre Agatón y Sócrates que sirve de vínculo a la exposición de este último
(199c3-201c9) pone de manifiesto una diferencia entre lo bello y lo bueno que es también una
indicación de importancia, entre otras razones porque muestra que Eros es un deseo de aquello que se
carece y porque anuncia la posición de Diotima: el carácter final de la aspiración amorosa, la posesión
del Bien. 4 Que el bien del que se habla es el principio último de la realidad queda claro por la expresa
relación con la felicidad. Quien lo posee es feliz y ése es el final de la búsqueda (205a3). Si bien
Diotima utiliza el plural en esta primera aproximación, su definición final del amor deja en claro que
apunta al Bien, principio último de la realidad, dado que sólo en unión con él puede darse el estado de
felicidad.
El hecho de que Eros sea insistentemente unido a la creación (ποίησις), como ha puesto de
manifiesto el análisis de la estructura del discurso, parecería también apuntar a la presencia creadora
del Bien, tal como se manifiesta en la República. Es, además, indicativo que lo bello sea el medio en
el que se produce la búsqueda de eternidad o inmortalidad que caracteriza al amor. Asimismo, La
caracterización de Eros como filósofo (204b4) indica el valor cósmico del filósofo, que a la manera de
Eros media entre los dioses y los hombres y une de esa forma el universo.
De todas formas, estos aspectos no indican la identificación de lo Bello y el Bien. En
repetidas ocasiones en la obra de Platón, la característica de la belleza implica el predicado de bondad,
para explicarlo en términos lógicos, la especie de τὸ καλόν está incluida en el género de τὸ ἀγαθόν
(Prot. 360b3, Symp. 201c1-5). La relación entre el Bien y la Belleza también es considerada en el
Filebo (64e5-65a5), donde tres Ideas (belleza [κἀλλει], proporción [συµµετρίᾳ] y verdad [ἀληθείᾳ])
aparecen para describir el poder/capacidad del Bien (ἡ τοῦ ἀγαθοῦ δύναµις; 64e5). Estas
predicaciones son comprensibles a partir de la alegoría del sol en el sexto libro de la República (cf.
Lisi 2007). La Idea del Bien es el fundamento que otorga estas tres características. Por último, la
misma Diotima indica al pasar que ésa no es la meta final del impulso o deseo que es el amor:
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ὅταν δή τις ἀπὸ τῶνδε διὰ τὸ ὀρθῶς παιδεραστεῖν ἐπανιὼν ἐκεῖνο τὸ καλὸν ἄρχηται καθορᾶν,
σχεδὸν ἄν τι ἅπτοιτο τοῦ τέλους (“Cuando, uno, elevándose desde las cosas bellas de este
mundo por el correcto amor a los jóvenes, comienza a ver aquello bello, casi tocaría el final”,
211b5-7).
El sintagma σχεδόν τι indica con claridad que la Idea de lo Bello no es idéntica a la Idea del Bien y
que el impulso amoroso necesita aún recorrer un camino más largo para llegar a la contemplación de
la Idea del Bien. El camino que lleva de la contemplación de la Idea individual a la Idea del Bien no
es explicado en este pasaje. Una aproximación puede encontrarse en la descripción de la dialéctica en
la República.
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4 Es doctrina permanente en Platón que el que desea desea el bien para sí (cf. Men. 77b6-e4)