Sociocibernética y cibercultur@ apuntes desde México ... - UNAM

El proceso de inclemencia amorosa puede sonar no académico, no racional, no científico,
pero estamos seguros, por su puesta en práctica, que es una forma de retroalimentación
reflexiva que de ser aplicada de manera rigurosa, logrará hacer la distinción en la
construcción colectiva de conocimiento.
De los proceso de consistencia
Si entendemos la consistencia como el compartir sentido de lo que hacemos, podemos decir
que fuimos ganando grados de consistencia a lo largo del trabajo. Una muestra de ello fue
el lenguaje y metalenguaje que fuimos compartiendo para comprender y explicar
conceptos, procesos, sistemas, y culturas. Ganamos consistencia en la medida que
compartimos no sólo el deseo sino la responsabilidad por nuestro trabajo. El grupo se fue
haciendo consistente conforme reflexionaba en conjunto el trabajo de los demás. Esto
implicó una actitud paciente para adaptarnos, por una parte los más avanzados en la
comprensión de los conceptos para compartir su conocimiento, y por otra los que nos
iniciamos en la reflexión de ellos para posibilitar la consistencia del grupo.
Del procesos de conectividad
Este es un proceso totalmente vinculado al desarrollo de cultura de comunicación. Con
gusto podemos decir que aumentamos considerablemente nuestra calidad y cantidad de
vínculos. Igualmente, los lenguajes compartidos permitieron enriquecer los procesos. Nos
convertimos conscientemente en “sistema observante” de un “sistema que observa”. Esta
conectividad se logró por el esfuerzo de contemplar, suscitar y generar la diferencia para
avanzar en la construcción colectiva. Desde nuestra diferencias, conectamos en estilos de
trabajo, conocimientos, afectos, formas de organización, y con ello, fortalecimos nuestra
conectividad.
Fue un proceso en el que, suscitando las diferencias en nuestras formas de trabajar, de
pensar, de escribir, de fundamentar, nuestra forma de abordar Cibercultur@, pudimos
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