13.05.2013 Views

I. Actas del I Congreso Internacional "Baltasar Gracián: pensamiento

I. Actas del I Congreso Internacional "Baltasar Gracián: pensamiento

I. Actas del I Congreso Internacional "Baltasar Gracián: pensamiento

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

MAXIMF CHEVAHLR<br />

mismo de buena pane de los llamados -cuentos románticos-, que son frecuentemente,<br />

en España por lo menos, puras demostraciones de agudeza (acertijos,<br />

enigmas, engaños). Estos cuentos (o ecos de cuentos) y chistes (o ecos de chistes)<br />

son obviamente poco numerosos en la obra graciana. Si merecen la atención,<br />

es por aclarar unos textos transparentes para los lectores <strong>del</strong> siglo XVII y<br />

opacos para nosotros: valga como ejemplo el «demonio <strong>del</strong> mediodía» de Criticón,<br />

II, v (o -demonio meridiano» de Criticón, III, v) que no remite a ningún<br />

demonio bíblico, sino a un chiste que debió de correr entre escolares sobre el<br />

hambre que acomete a los estómagos cuando se acerca la hora de comer.<br />

(Obsérvese de paso la aplicación chistosa de un texto sagrado, fenómeno que<br />

se refleja pcx'as veces en las letras áureas).<br />

Empezaré cantando la palinodia. No clasificaría hoy entre los cuentos de tradición<br />

oral la conocida historia <strong>del</strong> rey y <strong>del</strong> alquimista (-Tacharemos a V.S. y<br />

pondremos a él-) que recuerda <strong>Gracián</strong> en el Arte de ingenio (p. 247; Agudeza,<br />

I, p. 275-276) ni tampoco el cuento <strong>del</strong> loco que prefiere la vida <strong>del</strong> insano a la<br />

<strong>del</strong> sano (Criticón, II, p. 377), amlxxs cuentos de tradición escrita. En cambio<br />

añadiría a los textos anteriormente examinados:<br />

1. La corrección de Castroverde a sus oyentes, -diciendo a unos que se sosegasen<br />

y no despertasen a otros que dormían- (Arte de ingenio, p. 246; Agudeza,<br />

I, p. 275). Es chiste tradicional de predicador que atribuye un cuento de Arguijo<br />

al Padre Fonseca:<br />

Predicaba en la Corte al Consejo de Ordenes el Padre Fonseca, agustino, y<br />

echó de ver que algunos de los oidores se dormían, y tomando ocasión <strong>del</strong> mido<br />

que hacían unos muchachos en la puerta de la iglesia, se volvió hacia allá y dijo:<br />

— ¿No hay alguno que haga callar a esos niños? ¿no ven que están reposando<br />

estos señores!".<br />

Estos cuentos de predicadores merecen la atención. No aparece ninguno en<br />

la Floresta esfmñola: ¿por prudencia de Santa Cruz? En cambio salen abundantes<br />

en los Diálogos de a¡>acible entretenimiento de Gaspar Lucas I lidalgo y entre los<br />

Cuentos de Arguijo. Alguno de ellos será tradicional: el <strong>del</strong> predicador cuyos<br />

oyentes tan vehementemente lamentan la Pasión de Cristo que viene a decir<br />

enternecido: -No lloréis, hermanos; quizá no sea verdad-\ (No afirmaré el carác-<br />

1 Juan di: Arguijo, Cuentos, Sevilla, Diputación Provincial, 1979, núm. 125.<br />

4 Cuenlecillos tradicionales en la lis/taña <strong>del</strong> Sif>lo de Oro, p. 53. Vuelve a aparecer el cuento<br />

bajo la pluma de l'ío Batoja, Kefx/rtajes, Obras completas. Biblioteca Nueva, Madrid, 1946-1951, Vil,<br />

p. 1148a, y en la novela de Ciro Alegría, los ¡térros hambrientos, París, AuMcr Montaigne, 1974,<br />

p. K4.<br />

[176]

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!