16.05.2013 Views

1 PORTADA COLOMBIA HOY - Comunidad Andina

1 PORTADA COLOMBIA HOY - Comunidad Andina

1 PORTADA COLOMBIA HOY - Comunidad Andina

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

15<br />

dispuso la desamortización de bienes de manos muertas. Estos eran civiles o<br />

eclesiásticos pero los que pertenecían a la Iglesia tenían mayor significación económica.<br />

Se calcula, tal vez con un poco de exageración, que al producirse la desamortización, la<br />

Iglesia poseía la tercera parte de los bienes raíces del país. La medida que tenía por<br />

objeto hacer entrar en la circulación económica esa enorme masa de bienes, dio lugar a<br />

la especulación, pues los sectores dominantes que tenían acaparados los bonos de la<br />

deuda pública se hicieron adjudicar por ellos, a menor precio, inmensas extensiones de<br />

terreno, produciendo como resultado un simple cambio de dueño y trocando el latifundio<br />

clerical por un latifundio laico. Los comerciantes, generales y burócratas liberales, fueron<br />

los que en mayor medida acudieron a hacerse adjudicar los bienes eclesiásticos<br />

consolidando así la unión de intereses entre el latifundio y el comercio y borrando la<br />

posible y momentánea expresión de intereses de liberalismo como simple expresión de<br />

comerciantes. Por su parte la oligarquía conservadora, aunque no en forma tan explícita,<br />

y cuidando su imagen a través de testaferros, procedió también a apropiarse de los<br />

bienes eclesiásticos, pues transacción tan benéfica borraba, todo escrúpulo doctrinario o<br />

moral. Es significativo que el programa conservador de 1879 en su punto IX consagrara:<br />

“Siendo un hecho irreversible la desamortización, el partido conservador lo reconoce<br />

como tal; pero exige el reconocimiento en favor de la Iglesia Católica, de sus acreencias<br />

injustamente canceladas, y la devolución de los bienes de que ha sido despojada, o una<br />

justa y completa indemnización por el valor de los desamortizados”. Ya se verá cómo<br />

una vez que el conservatismo estuvo en el poder, esa indemnización corrió a cargo del<br />

Estado y cómo a los remanentes, herejes o creyentes, se les respetaron sus<br />

propiedades “legítimamente adquiridas” conforme a la ley.<br />

El “problema religioso” sirvió como principal bandera divisoria de los partidos en<br />

el siglo pasado. Incluso en la guerra de 1876 este asunto se hizo explícito y las tropas<br />

conservadoras enarbolaron como estandarte la bandera de los estados pontificios. En la<br />

propaganda política de los partidos se motejaba a los conservadores de ultramontanos y<br />

estos presentaban a los liberales como “matacuras”, ateos y enemigos de la religión. El<br />

pueblo en general era fanático católico y el asunto teórico de debate era promovido por<br />

una pequeña élite que sabía convertir la controversia sobre el asunto espiritual, en algo<br />

más concreto representado en poder político, burocracia y apropiación de tierras. Debido<br />

a la simbiosis entre la Iglesia y el partido conservador, en la lucha política los<br />

intelectuales liberales ciñeron como divisa el anticlericalismo, lo que no obstaba para<br />

que la mayoría de ellos fueran religiosos, e incluso algunos radicales, hasta fervorosos<br />

católicos. En general, los liberales no adelantaron su ataque contra la Iglesia y sus<br />

ministros, en nombre del ateísmo o contra la religión, sino contra la intervención política<br />

del clero —porque militaba en el bando contrario— y a nombre de un cristianismo<br />

primitivo, por una Iglesia sin lujos y sin pompa y exaltando el culto privado que hacía<br />

superfluos a los ministros eclesiásticos, sus enemigos políticos.<br />

El período liberal radical<br />

La interpretación constitucionalista de la historia de Colombia ha hecho que el<br />

período radical se asimile al comprendido entre la Constitución de Rionegro en 1863 y la

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!