Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel
Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel
Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
DOUGLAS PRESTON & LINCOLN CHILD EL RELICARIO<br />
Alargando los brazos, Mephisto cogió la rata muerta con una mano y un espetón con<br />
la otra. Sujetando la rata por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> las patas <strong>de</strong>lanteras, la empaló diestramente por el<br />
ano y la colocó sobre el fuego. D'Agosta observó con horrorizada fascinación cómo se<br />
prendía y crepitaba <strong>de</strong> inmediato el pelo, y la rata se agitaba en un último espasmo. Al<br />
cabo <strong>de</strong> un momento todo el animal llameaba, <strong>de</strong>spidiendo una acre columna <strong>de</strong> humo<br />
hacia el techo <strong>de</strong>l furgón. Las llamas perdieron intensidad, quedando el rabo <strong>de</strong> la rata<br />
reducido a un tirabuzón chamuscado.<br />
Mephisto contempló por un momento la rata. A continuación la retiró <strong>de</strong>l fuego,<br />
extrajo un cuchillo <strong>de</strong> la chaqueta y raspó la piel para acabar <strong>de</strong> limpiarla <strong>de</strong> pelo. Tras<br />
perforar el vientre para liberar los gases <strong>de</strong> la cocción, volvió a ponerla sobre la fogata, esta<br />
vez a mayor altura.<br />
—Requiere cierta habilidad preparar le grand souris en brochette —comentó.<br />
D'Agosta aguardó, consciente <strong>de</strong> que todas las miradas confluían en Pen<strong>de</strong>rgast y él.<br />
No quería pensar siquiera qué ocurriría si <strong>de</strong>jaba entrever el menor indicio <strong>de</strong><br />
repugnancia.<br />
Pasaron los minutos sin más sonido que el crepitar <strong>de</strong> la rata. Mephisto hizo girar el<br />
espetón y <strong>de</strong>spués miró a Pen<strong>de</strong>rgast.<br />
—¿Tú, Whitey, cómo la prefieres? —preguntó—. A mí me gusta poco hecha.<br />
—A mí también —respondió Pen<strong>de</strong>rgast con la misma tranquilidad que si le<br />
ofreciesen un acompañamiento <strong>de</strong> tostadas en el Tavern on the Green.<br />
«Es sólo un animal —pensó D'Agosta <strong>de</strong>sesperado—. Comérmelo no va a matarme,<br />
que es más <strong>de</strong> lo que pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse <strong>de</strong> estos tipos.»<br />
Mephisto <strong>de</strong>jó escapar un suspiro con mal disimulada impaciencia.<br />
—¿Estará ya a punto? —preguntó.<br />
—Vamos allá —contestó Pen<strong>de</strong>rgast, frotándose las manos.<br />
D'Agosta permaneció en silencio.<br />
—Aquí falta un poco <strong>de</strong> alcohol —dijo Mephisto a voz en grito.<br />
Casi <strong>de</strong> inmediato apareció una botella medio vacía <strong>de</strong> Night Train. Mephisto la miró<br />
con expresión <strong>de</strong> enojo.<br />
—¡Tenemos invitados! —prorrumpió, apartando la botella <strong>de</strong> un manotazo—. Trae<br />
algo más apropiado para la ocasión.<br />
No tardaron en llegar una botella ver<strong>de</strong> <strong>de</strong> Cold Duck y tres vasos <strong>de</strong> plástico.<br />
Mephisto retiró el espetón <strong>de</strong>l fuego, <strong>de</strong>sensartó la rata y la <strong>de</strong>jó sobre el papel <strong>de</strong><br />
periódico.<br />
—Haz los honores —propuso, pasándosela a Pen<strong>de</strong>rgast.<br />
D'Agosta intentó reprimir una repentina sensación <strong>de</strong> pánico. ¿Qué <strong>de</strong>bía hacer<br />
Pen<strong>de</strong>rgast a continuación? Observó con una mezcla <strong>de</strong> terror y alivio mientras<br />
Pen<strong>de</strong>rgast, sin vacilar, levantaba la rata y aplicaba los labios al corte <strong>de</strong>l costado. Se oyó<br />
una profunda succión cuando absorbió las vísceras <strong>de</strong>l roedor. D'Agosta contuvo una<br />
arcada.<br />
Relamiéndose, Pen<strong>de</strong>rgast <strong>de</strong>positó el periódico y su carga frente al anfitrión.<br />
—Excelente —se limitó a <strong>de</strong>cir el agente <strong>de</strong>l FBI.<br />
Mephisto movió la cabeza en un gesto <strong>de</strong> aprobación.<br />
—Una técnica interesante —comentó.<br />
—Nada <strong>de</strong>l otro mundo —repuso Pen<strong>de</strong>rgast, encogiéndose <strong>de</strong> hombros—. En los<br />
túneles <strong>de</strong> servicio <strong>de</strong> los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> Columbia echan mucho raticida. Probando el<br />
hígado, uno siempre sabe si hay riesgo <strong>de</strong> envenenarse o no.<br />
Una sonrisa amplia y sincera se extendió por el rostro <strong>de</strong> Mephisto.<br />
101