09.05.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

DOUGLAS PRESTON & LINCOLN CHILD EL RELICARIO<br />

—Me gustaría quedarme e intercambiar cumplidos, pero por <strong>de</strong>sgracia no tengo<br />

tiempo —dijo, dirigiéndose a Horlocker. Volviéndose hacia D'Agosta, añadió—: Vincent,<br />

por favor, pida la llave <strong>de</strong> las esposas a estos caballeros.<br />

Pen<strong>de</strong>rgast miró al grupo <strong>de</strong> policías.<br />

—Uste<strong>de</strong>s, <strong>de</strong>jen a ese hombre bajo mi custodia.<br />

—¡No obe<strong>de</strong>zcan! —gritó Horlocker.<br />

—Señor, no pue<strong>de</strong> oponerse a los fe<strong>de</strong>rales —respondió uno <strong>de</strong> los policías.<br />

Pen<strong>de</strong>rgast se acercó al harapiento, que estaba ya junto a D'Agosta, frotándose las<br />

muñecas esposadas.<br />

—Señor Mephisto —dijo Pen<strong>de</strong>rgast en voz baja—. Ignoro qué papel ha<br />

<strong>de</strong>sempeñado en los sucesos <strong>de</strong> hoy, y no puedo garantizar su libertad. Pero si me ayuda,<br />

quizá podamos librar a esta ciudad <strong>de</strong> los asesinos que han estado cebándose en su<br />

comunidad. Y le prometo que sus reivindicaciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos para la gente sin hogar<br />

serán escuchadas. —Tendió su mano. Mephisto entornó los ojos.<br />

—Ya me mintió una vez —reprochó.<br />

—No había otra forma <strong>de</strong> acce<strong>de</strong>r a usted —contestó Pen<strong>de</strong>rgast sin retirar la<br />

mano—. Esto no es una lucha entre ricos y pobres. Si antes lo era, ya no lo es. Si<br />

fracasamos, todos pa<strong>de</strong>ceremos las consecuencias por igual, Park Avenue y la Ruta 666.<br />

Siguió un largo silencio. Por fin Mephisto asintió.<br />

—¡Qué conmovedor! —exclamó Horlocker—. Espero que se ahoguen en la mierda.<br />

50<br />

Smithback miró a través <strong>de</strong> la oxidada rejilla <strong>de</strong>l suelo <strong>de</strong> la pasarela sobre la que se<br />

hallaba hacia la vertiginosa oscuridad <strong>de</strong>l pozo revestido <strong>de</strong> ladrillo. Oía a Waxie y el resto<br />

<strong>de</strong>l grupo —a gran profundidad—, pero no los veía. Una vez más esperó fervientemente<br />

que aquello no fuese una pérdida <strong>de</strong> tiempo. Pero al fin y al cabo había seguido a Waxie<br />

hasta allí, y bien podía esperar un rato y averiguar qué ocurría.<br />

Avanzó con cautela, intentando ver a los cinco hombres que estaban bajo él. La<br />

pasarela podrida colgaba <strong>de</strong> la cara inferior <strong>de</strong> un gigantesco cuenco <strong>de</strong> metal picado,<br />

formando un arco largo y suave hacia un pozo que parecía <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r al centro mismo <strong>de</strong><br />

la tierra. La pasarela se combaba cada vez que Smithback se movía. Al llegar a una<br />

escalerilla vertical, se asomó al frío espacio y miró hacia abajo. Una batería <strong>de</strong> reflectores<br />

iluminaba el pozo, pero ni siquiera su potente luz conseguía penetrar plenamente en la<br />

oscuridad. Un hilillo <strong>de</strong> agua proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> una grieta en el techo caía en espiral hacia el<br />

vacío, <strong>de</strong>sapareciendo silenciosamente en la negrura. De arriba llegaba un sonido<br />

metálico, semejante a los chirridos <strong>de</strong>l casco <strong>de</strong> un submarino bajo altas presiones. Una<br />

continua corriente <strong>de</strong> aire fresco ascendía <strong>de</strong>l fondo <strong>de</strong>l pozo, agitándole el flequillo.<br />

Ni en sus más <strong>de</strong>scabelladas fantasías habría imaginado que pudiese existir un<br />

espacio tan antiguo y extraño bajo el Reservoir <strong>de</strong>l Central Park. Suponía que el gran techo<br />

<strong>de</strong> metal era en realidad el <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong> <strong>de</strong>sagüe <strong>de</strong>l Reservoir, don<strong>de</strong> su lecho <strong>de</strong> tierra se<br />

unía con la compleja red <strong>de</strong> colectores y canales <strong>de</strong> alimentación. Procuró no pensar en la<br />

enorme masa <strong>de</strong> agua suspendida justo sobre su cabeza.<br />

En las sombras <strong>de</strong>l pozo, vio al grupo sobre una pequeña plataforma contigua a la<br />

escalerilla. Smithback distinguía vagamente una maraña <strong>de</strong> tuberías <strong>de</strong> hierro, ruedas y<br />

203

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!