09.05.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

DOUGLAS PRESTON & LINCOLN CHILD EL RELICARIO<br />

nuevo con una expresión <strong>de</strong> incredulidad en el carnoso rostro.<br />

Snow observó la inmunda superficie, arrugando la nariz involuntariamente,<br />

lamentando haberse encontrado solo en la base esa noche, y arrepintiéndose <strong>de</strong> haber<br />

sugerido aquel punto <strong>de</strong> entrada. Primero el río Humboldt, pensó, y ahora…<br />

—Respuesta afirmativa —contestó el comandante.<br />

El hombre se hume<strong>de</strong>ció los labios.<br />

—Encontrarán la tubería <strong>de</strong> alimentación principal a un metro y medio <strong>de</strong> la<br />

superficie, en el lado este <strong>de</strong>l <strong>de</strong>pósito —explicó—. Tengan cuidado con la hélice. Está<br />

apagada, pero los álabes seguirán girando por efecto <strong>de</strong>l flujo residual.<br />

Rachlin asintió con la cabeza.<br />

—¿Y dón<strong>de</strong> está exactamente el primer purgador?<br />

—A noventa y cinco metros <strong>de</strong> la entrada —respondió el supervisor—. En las<br />

bifurcaciones, sigan siempre por la tubería <strong>de</strong> la izquierda.<br />

—Eso es todo lo que necesitamos saber —dijo Rachlin—. Vuelva arriba y conecte <strong>de</strong><br />

nuevo la turbina en cuanto llegue.<br />

El hombre guardó silencio, mirando todavía al grupo con asombro.<br />

—¡Muévase! —bramó Rachlin, y el hombre corrió escalera arriba.<br />

Snow fue el primero en sumergirse, <strong>de</strong>jándose caer <strong>de</strong> espaldas en el borboteante<br />

<strong>de</strong>pósito. Lo siguió Donovan. Cuando abrió los ojos con recelo, se sorprendió al ver lo<br />

claras que eran aquellas aguas residuales: poco <strong>de</strong>nsas, nada untuosas y con un ligero<br />

color lechoso. Saltó el resto <strong>de</strong>l grupo. Snow notó la humedad en la piel y procuró no<br />

pensar en ello.<br />

Nadó contra la suave corriente. Enfrente vio la hélice <strong>de</strong> la turbina en la boca circular<br />

<strong>de</strong> la tubería, los álabes <strong>de</strong> acero girando aún lentamente. Se <strong>de</strong>tuvo y aguardó a Rachlin y<br />

el resto <strong>de</strong>l equipo, hasta que se hallaron todos suspendidos en el agua junto a él. Rachlin<br />

señaló a Snow y, con exagerados gestos, inició una cuenta con los <strong>de</strong>dos. A la <strong>de</strong> tres,<br />

Snow y Donovan atravesaron rápidamente la hélice. Seguiría el equipo Alfa, luego el Beta<br />

y por fin el Gamma.<br />

Snow vio que se hallaba <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una enorme tubería <strong>de</strong> acero cuya pared se perdía<br />

en una oscuridad insondable.<br />

El escalofriante terror que había experimentado en el río Humboldt amenazó con<br />

aflorar <strong>de</strong> nuevo a la superficie; pero Snow se controló, respirando más <strong>de</strong>spacio,<br />

contando mentalmente sus latidos. Esta vez no se <strong>de</strong>jaría vencer por el pánico.<br />

Rachlin y su compañero entraron en la tubería, y Rachlin, con un gesto imperioso,<br />

indicó a Snow que continuase. De inmediato comenzó a avanzar, guiando al equipo por el<br />

túnel. Detrás oyó el zumbido <strong>de</strong> una turbina, y la hélice cobró velocidad. La corriente se<br />

aceleró <strong>de</strong> manera consi<strong>de</strong>rable. Aunque quisiese, no había ya posibilidad <strong>de</strong> volver atrás.<br />

El túnel <strong>de</strong>scendía oblicuamente, bifurcándose una vez y luego otra. Snow siguió a la<br />

izquierda en los dos casos. Después <strong>de</strong> lo que se le antojó una eternidad, se <strong>de</strong>tuvieron<br />

junto al primer purgador, un estrecho pozo vertical <strong>de</strong> acero poco más ancho que sus<br />

hombros. Rachlin indicó que a partir <strong>de</strong> ese punto él encabezaría la marcha. Siguiendo al<br />

equipo, Snow <strong>de</strong>scendió, envuelto en las burbujas <strong>de</strong> las botellas <strong>de</strong> oxígeno que lo<br />

precedían. Poco <strong>de</strong>spués el comandante se <strong>de</strong>tuvo y entró en una tubería horizontal más<br />

estrecha aún que el purgador. Snow se mantuvo pegado a Donovan, respirando<br />

profundamente y notando el golpeteo <strong>de</strong> sus botellas contra la pared a cada movimiento.<br />

De pronto el reluciente acero dio paso a una vieja tubería <strong>de</strong> hierro, cubierta <strong>de</strong> una<br />

esponjosa capa <strong>de</strong> óxido. El paso <strong>de</strong> los otros buceadores agitaba las aguas residuales, que<br />

adquirían un opaco tono anaranjado ante las gafas <strong>de</strong> Snow. Siguió avanzando con<br />

230

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!