Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel
Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel
Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
DOUGLAS PRESTON & LINCOLN CHILD EL RELICARIO<br />
D'Agosta se puso en pie <strong>de</strong> inmediato y se volvió hacia él.<br />
—Cuando te molestes en revisar tu ban<strong>de</strong>ja <strong>de</strong> entrada y escuchar tus mensajes,<br />
<strong>de</strong>scubrirás que has sido informado <strong>de</strong> todo paso por paso.<br />
—Ya basta —terció Horlocker, alzando una mano—. Teniente, todos sabemos que se<br />
han cometido errores. Dejaremos las recriminaciones para más tar<strong>de</strong>.<br />
D'Agosta se sentó <strong>de</strong> nuevo. Margo nunca lo había visto tan furioso. Casi daba la<br />
impresión <strong>de</strong> que culpase a todos los presentes —él inclusive— <strong>de</strong> la tragedia <strong>de</strong>l metro.<br />
—En este momento tenemos entre manos una situación en extremo <strong>de</strong>licada —<br />
prosiguió Horlocker—. El alcal<strong>de</strong> me acosa a todas horas, exigiendo que se tomen<br />
medidas. Y ahora, tras la matanza, el gobernador se ha sumado a las quejas. —Se enjugó la<br />
frente con un pañuelo húmedo—. Muy bien. Según la doctora Green, nos encontramos<br />
ante un grupo <strong>de</strong> drogadictos, cuyo proveedor era ese científico, Kawakita. Sólo que ahora<br />
Kawakita está muerto. Quizá se les haya acabado el suministro, o quizá han enloquecido.<br />
Viven bajo tierra, en esos túneles Astor que D'Agosta ha <strong>de</strong>scrito, abandonados hace<br />
mucho tiempo a causa <strong>de</strong> una inundación. Y necesitan la droga <strong>de</strong>sesperadamente.<br />
Cuando carecen <strong>de</strong> ella, se ven obligados a comer cerebros humanos. Exactamente como<br />
Mbwun. De ahí los recientes asesinatos. —Miró alre<strong>de</strong>dor—. ¿Qué pruebas tenemos?<br />
—Las plantas <strong>de</strong> Mbwun encontradas en el laboratorio <strong>de</strong> Kawakita —respondió<br />
Margo.<br />
—La mayor parte <strong>de</strong> las muertes se han producido sobre los túneles Astor o en las<br />
inmediaciones —añadió D'Agosta—. Eso lo <strong>de</strong>mostró Pen<strong>de</strong>rgast.<br />
—Simples hipótesis —dijo Waxie con <strong>de</strong>sdén.<br />
—¿Y el testimonio <strong>de</strong> docenas <strong>de</strong> mendigos que afirman que la Buhardilla <strong>de</strong>l Diablo<br />
ha sido colonizada? —preguntó Margo.<br />
—¿Vamos a fiarnos <strong>de</strong> una pandilla <strong>de</strong> vagabundos y drogadictos ? —repuso Waxie.<br />
—¿Por qué iban a mentir? —dijo Margo—. ¿Y quién está en mejor posición que ellos<br />
para conocer la verdad?<br />
—¡Muy bien! —Horlocker levantó la mano—. Ante tales pruebas, no nos queda más<br />
remedio que aceptarlo. No tenemos ninguna otra pista. Y las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> esta ciudad<br />
quieren que actuemos inmediatamente. No mañana ni pasado mañana, sino ahora mismo.<br />
Frock se aclaró la garganta. Era el primer sonido que emitía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacía rato.<br />
—¿Profesor? —dijo Horlocker.<br />
Frock se acercó lentamente a la mesa.<br />
—Perdonen mi escepticismo, pero todo esto me parece un poco <strong>de</strong>scabellado —<br />
<strong>de</strong>claró—. Tengo la impresión <strong>de</strong> que se han extrapolado los hechos. Dado que no he<br />
intervenido en las últimas pruebas, no puedo hablar con pleno conocimiento,<br />
naturalmente. —Dirigió a Margo una mirada <strong>de</strong> ligero reproche—. Pero, por lo general, la<br />
explicación más simple es la correcta.<br />
—¿Y cuál es esa explicación si pue<strong>de</strong> saberse? —lo interrumpió D'Agosta.<br />
—¿Perdone? —dijo Frock fríamente, volviéndose hacia D'Agosta.<br />
—Cállese, teniente —or<strong>de</strong>nó Horlocker.<br />
—Es posible que Kawakita llevase a cabo alguna investigación con la planta <strong>de</strong><br />
Mbwun —prosiguió Frock—. Y no tengo motivos para dudar <strong>de</strong> Margo cuando afirma<br />
que nuestras suposiciones <strong>de</strong> hace dieciocho meses fueron algo precipitadas. Pero ¿dón<strong>de</strong><br />
están las pruebas <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> una droga, o <strong>de</strong> su distribución? —Frock extendió las<br />
manos.<br />
—Por Dios, Frock, lo visitaba una procesión <strong>de</strong> gente en su laboratorio <strong>de</strong> Long<br />
Island…<br />
153