09.05.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

DOUGLAS PRESTON & LINCOLN CHILD EL RELICARIO<br />

la silla <strong>de</strong> ruedas. A continuación masculló—: Por si no lo recuerdan, fui yo quien <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

primer momento sostuve que esto no era obra <strong>de</strong> una criatura como Mbwun. Me complace<br />

que los resultados <strong>de</strong>l análisis me hayan dado la razón. No obstante, <strong>de</strong>bo protestar por el<br />

modo en que el doctor Brambell ha actuado respecto a la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong>l cadáver A.<br />

—Tomo cumplida nota —dijo Brambell con una forzada sonrisa.<br />

—El asesino es un vulgar imitador —sentenció el policía corpulento con tono<br />

triunfal.<br />

Se produjo un silencio.<br />

El policía se levantó y miró alre<strong>de</strong>dor.<br />

—Anda suelto un bicho raro que se inspira en los asesinatos <strong>de</strong> la Bestia <strong>de</strong>l Museo<br />

—afirmó a voz en grito—. Algún chiflado que va por ahí matando gente, cortando cabezas<br />

y quizá comiendo carne humana.<br />

—Eso concuerda con los datos —dijo Brambell—, excepto por el hecho…<br />

—Un asesino en serie que a<strong>de</strong>más es mendigo —lo interrumpió el policía.<br />

—Oye, Jack… capitán Waxie —dijo D'Agosta—, eso no explica…<br />

—¡Lo explica todo! —insistió obstinadamente el hombre llamado Waxie.<br />

De pronto se abrió una <strong>de</strong> las puertas <strong>de</strong> acceso a la sala, y una voz airada resonó en<br />

torno al grupo.<br />

—¿Por qué <strong>de</strong>monios no se me ha informado <strong>de</strong> esta reunión?<br />

Margo volvió la cabeza y al instante reconoció aquella cara picada <strong>de</strong> viruelas, el<br />

impecable uniforme, la pesada guarnición <strong>de</strong> medallas y galones: era Horlocker, el jefe <strong>de</strong><br />

policía, y bajaba por el pasillo con paso enérgico, seguido <strong>de</strong> dos ayudantes.<br />

Una expresión <strong>de</strong> cautela asomó fugazmente al rostro <strong>de</strong> D'Agosta, dando paso <strong>de</strong><br />

inmediato a una máscara <strong>de</strong> neutralidad.<br />

—Jefe, le envié…<br />

—¿Qué? ¿Un comunicado interno? —Furioso, Horlocker se acercó a la fila <strong>de</strong> butacas<br />

don<strong>de</strong> se hallaban el teniente y Waxie—. D'Agosta, por lo que se ve, ha cometido el mismo<br />

error que la otra vez en el museo. No mantuvo al corriente a sus superiores <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

principio. Usted y el imbécil <strong>de</strong> Coffey se empeñaron en que era un asesino en serie y lo<br />

tenían todo bajo control. Cuando se dieron cuenta <strong>de</strong> lo que era realmente, el museo estaba<br />

ya lleno <strong>de</strong> cadáveres.<br />

—Si me permite un inciso, jefe Horlocker, ésa es una interpretación en extremo<br />

inexacta <strong>de</strong> lo que ocurrió —intervino Pen<strong>de</strong>rgast con su voz meliflua <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el otro lado<br />

<strong>de</strong> la sala.<br />

Margo vio a Horlocker volverse hacia la voz.<br />

—¿Quién es ése? —preguntó.<br />

D'Agosta se dispuso a respon<strong>de</strong>r, pero Pen<strong>de</strong>rgast lo hizo callar alzando una mano.<br />

—Disculpa, Vincent. Jefe Horlocker, soy Pen<strong>de</strong>rgast, agente especial <strong>de</strong>l FBI.<br />

Horlocker lo miró con expresión ceñuda.<br />

—He oído hablar <strong>de</strong> usted. También participó en la cagada <strong>de</strong>l museo.<br />

—Una florida metáfora —repuso Pen<strong>de</strong>rgast.<br />

—¿Y qué quiere ahora, Pen<strong>de</strong>rgast? —preguntó Horlocker con impaciencia—. No<br />

tiene competencias en este asunto.<br />

—Colaboro con el teniente D'Agosta en calidad <strong>de</strong> asesor.<br />

Horlocker arrugó el entrecejo.<br />

—D'Agosta no necesita ayuda.<br />

—Perdone que le contradiga —contestó Pen<strong>de</strong>rgast—, pero creo que tanto él como<br />

usted necesitan toda la ayuda posible. —Miró a Waxie y luego otra vez a Horlocker—. No<br />

74

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!