09.05.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

DOUGLAS PRESTON & LINCOLN CHILD EL RELICARIO<br />

—¡I<strong>de</strong>ntifíquense!<br />

—Siguen subiendo —informó el policía.<br />

—Otra vez ese olor —dijo una voz distinta.<br />

De repente Smithback lo percibió claramente. Era un intenso olor a cabra. En su<br />

memoria irrumpió, casi como un golpe físico, el horrible recuerdo <strong>de</strong> las horas que había<br />

pasado en los sótanos <strong>de</strong>l museo dieciocho meses atrás.<br />

—¡Desenfun<strong>de</strong>n sus armas! —or<strong>de</strong>nó Waxie, presa <strong>de</strong>l pánico.<br />

Smithback veía ya unas formas oscuras que trepaban rápidamente por la escalerilla<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> las profundida<strong>de</strong>s. Iban encapuchadas y llevaban capas oscuras que flameaban tras<br />

ellas movidas por la corriente <strong>de</strong> aire ascen<strong>de</strong>nte.<br />

—¿Me han oído? —gritó Waxie—. ¡Deténganse e i<strong>de</strong>ntifíquense! —Contorsionó su<br />

gruesa silueta en la escalerilla y miró a los agentes—. Uste<strong>de</strong>s esperen ahí. Averigüen qué<br />

hacen aquí. Y si han entrado sin permiso, entréguenles citaciones.<br />

Se volvió y siguió subiendo <strong>de</strong>sesperadamente, seguido <strong>de</strong> cerca por Duffy.<br />

Mientras Smithback miraba, las extrañas figuras llegaron a la plataforma y se<br />

acercaron a los policías, inmóviles en la escalerilla. Tras un breve silencio se inició<br />

aparentemente un forcejeo, semejante en la penumbra a una elegante danza. La ilusión<br />

óptica se <strong>de</strong>svaneció en el acto al sonar el estampido <strong>de</strong> una pistola <strong>de</strong> 9 milímetros,<br />

ensor<strong>de</strong>cedor en el confinado espacio; el eco ascendió entre las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ladrillo como<br />

un trueno. Al cabo <strong>de</strong> un instante, un grito ahogó las últimas reverberaciones <strong>de</strong>l disparo,<br />

y Smithback vio al primer policía <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>rse <strong>de</strong> la escalerilla y caer al pozo, una <strong>de</strong> las<br />

extrañas figuras aferrada todavía a él. Los alaridos se atenuaron gradualmente hasta<br />

extinguirse por completo.<br />

—¡Deténganlos! —or<strong>de</strong>nó Waxie por encima <strong>de</strong>l hombro sin interrumpir su<br />

atropellado ascenso—. ¡No los <strong>de</strong>jen pasar!<br />

Mientras Smithback contemplaba la escena horrorizado, las figuras siguieron<br />

subiendo aún más <strong>de</strong>prisa, acompañadas <strong>de</strong>l traqueteo y los gemidos <strong>de</strong> la escalerilla<br />

metálica. El segundo policía disparó <strong>de</strong>sesperadamente contra las figuras, pero en cuestión<br />

<strong>de</strong> segundos lo agarraron <strong>de</strong> una pierna y, con un violento tirón, lo arrancaron <strong>de</strong> la<br />

escalerilla. Se precipitó hacia el fondo <strong>de</strong>l pozo, disparando una y otra vez, y el remolino<br />

<strong>de</strong> fogonazos <strong>de</strong>l arma se alejó en la oscuridad. El tercer policía, aterrorizado, se volvió y<br />

empezó a subir a toda prisa.<br />

Las oscuras figuras trepaban rápidamente tras él, subiendo los peldaños <strong>de</strong> dos en<br />

dos. Una <strong>de</strong> las figuras atravesó el haz <strong>de</strong> un reflector, y Smithback vio el brillo fugaz <strong>de</strong><br />

algo viscoso y húmedo. La primera figura alcanzó al policía y con un amplio movimiento,<br />

como si empuñase un cuchillo, pareció segarle las piernas. El policía lanzó un grito <strong>de</strong><br />

dolor y se retorció en la escalerilla. La figura se situó <strong>de</strong> inmediato a su altura y empezó a<br />

<strong>de</strong>sgarrarle la cara y la garganta mientras las <strong>de</strong>más continuaban la persecución pasando<br />

sobre ellos.<br />

Smithback intentó moverse, pero fue incapaz <strong>de</strong> apartar la mirada <strong>de</strong> aquel horrible<br />

espectáculo. En su pánico, Waxie había resbalado y colgaba <strong>de</strong> un lado <strong>de</strong> la escalerilla,<br />

buscando con <strong>de</strong>sesperación un travesaño don<strong>de</strong> apoyar los pies. Debajo, Duffy subía<br />

velozmente, pero varias figuras se aproximaban ya a él.<br />

—¡Me ha cogido la pierna! —gritó Duffy. Sus patadas se oyeron claramente—. ¡Dios<br />

mío, auxilio!<br />

Su voz histérica reverberó en el espacio oscuro. Con súbita fuerza nacida <strong>de</strong>l terror,<br />

Duffy consiguió zafarse y siguió su frenético ascenso, rebasando a Waxie, que pataleaba<br />

aún en su esfuerzo por sujetarse.<br />

206

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!