Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel
Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel
Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
DOUGLAS PRESTON & LINCOLN CHILD EL RELICARIO<br />
—Un chiflado que han encontrado en el Central Park. Es un asesino, sí, pero no el<br />
que buscamos. O al menos eso piensa Pen<strong>de</strong>rgast.<br />
—¿Y dón<strong>de</strong> está Pen<strong>de</strong>rgast?<br />
—En viaje <strong>de</strong> negocios. —D'Agosta sonrió, como si la respuesta fuese un chiste que<br />
sólo él entendía—. Y bien, ¿qué ha averiguado?<br />
—Empezaré por el principio. —Margo respiró hondo—. De esto hace diez años, ¿<strong>de</strong><br />
acuerdo? Se organiza una expedición a la cuenca <strong>de</strong>l Amazonas. La dirige un científico <strong>de</strong>l<br />
museo, Julian Whittlesey. Surgen graves discrepancias, y el equipo se separa. Por diversas<br />
razones, nadie regresa con vida. Pero llegan al museo varias cajas <strong>de</strong> reliquias. Una <strong>de</strong><br />
ellas contiene una siniestra estatuilla, embalada con un material fibroso.<br />
D'Agosta asintió con la cabeza. Hasta el momento todo era historia pasada.<br />
—Nadie sabe, no obstante, que la estatuilla es la representación <strong>de</strong> una criatura<br />
autóctona y salvaje, ni que el material <strong>de</strong> embalaje lo forman fibras <strong>de</strong> una planta vital en<br />
la alimentación <strong>de</strong> esa criatura. Poco <strong>de</strong>spués el hábitat <strong>de</strong> la criatura es <strong>de</strong>vastado a causa<br />
<strong>de</strong> una prospección minera llevada a cabo por el gobierno local. De manera que el<br />
monstruo, Mbwun, sigue el rastro a las únicas fibras que quedan, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la cuenca <strong>de</strong>l<br />
Amazonas hasta Belem y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí hasta Nueva York. Sobrevive en el sótano <strong>de</strong>l museo,<br />
comiendo animales y consumiendo las fibras <strong>de</strong> esa planta, <strong>de</strong> la que por lo visto <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>.<br />
D'Agosta volvió a asentir.<br />
—Pues bien, no me lo creo —añadió Margo—. Me lo creía, pero ya no me lo creo.<br />
D'Agosta enarcó las cejas.<br />
—¿Qué es exactamente lo que no se cree?<br />
—Piénselo, teniente. ¿Cómo podría venir un animal salvaje, por inteligente que fuese,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la cuenca <strong>de</strong>l Amazonas hasta Nueva York <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> unas cuantas cajas llenas <strong>de</strong><br />
fibras? Esto está muy lejos <strong>de</strong> su hábitat.<br />
—No está diciéndome nada que no supiésemos ya cuando acabamos con la bestia —<br />
repuso D'Agosta—. Entonces no había más interpretación que ésa, y yo ahora <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego<br />
no veo ninguna otra. Mbwun estuvo aquí. ¡Por Dios, si hasta noté su aliento! Si no vino <strong>de</strong>l<br />
Amazonas, ¿<strong>de</strong> dón<strong>de</strong> vino?<br />
—Buena pregunta —dijo Margo—. ¿Y si Mbwun era originariamente <strong>de</strong> Nueva York<br />
y no hizo más que volver a casa?<br />
Se produjo un breve silencio.<br />
—¿Volver a casa? —preguntó D'Agosta, <strong>de</strong>sconcertado.<br />
—Sí. ¿Y si Mbwun no era un animal sino un ser humano? ¿Y si era Whittlesey?<br />
Esta vez el silencio se prolongó mucho más tiempo. D'Agosta observó a Margo. Por<br />
más que estuviese en excelente forma, <strong>de</strong>bía <strong>de</strong> hallarse al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l agotamiento <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> tantos días trabajando sin <strong>de</strong>scanso. Y luego el asesinato <strong>de</strong> Brambell, y para colmo<br />
<strong>de</strong>scubrir que uno <strong>de</strong> los cadáveres que había estado examinando pertenecía a un antiguo<br />
compañero <strong>de</strong> trabajo, un compañero a<strong>de</strong>más cuya llamada telefónica no había<br />
contestado, con el consiguiente sentimiento <strong>de</strong> culpabilidad. ¿Cómo podía haber sido tan<br />
estúpido, tan egoísta, <strong>de</strong> meterla en un asunto como aquél, sabiendo lo mucho que la<br />
habían afectado los anteriores asesinatos <strong>de</strong>l museo?<br />
—Escuche, doctora Green, creo que le conviene… —empezó a <strong>de</strong>cir.<br />
—Lo sé, lo sé; parece un disparate —lo interrumpió Margo, alzando la mano—. Pero<br />
no lo es, se lo garantizo. En este mismo momento mi ayudante realiza en el laboratorio<br />
varias pruebas más para verificar mis <strong>de</strong>scubrimientos, así que déjeme acabar. Mbwun<br />
tenía un porcentaje asombrosamente alto <strong>de</strong> ADN humano. Secuenciamos una uña,<br />
¿recuerda? Y no olvi<strong>de</strong> que la criatura mató a todos cuantos se le cruzaron en el camino<br />
139