09.05.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

DOUGLAS PRESTON & LINCOLN CHILD EL RELICARIO<br />

un caso interesante. Un hábito molesto, pero difícil <strong>de</strong> abandonar.<br />

D'Agosta lo observó con curiosidad.<br />

—¿Por qué, pues, no nos hemos visto en casi dos años? Nueva York, diría yo, ofrece<br />

muchos casos interesantes.<br />

—No para mí —contestó Pen<strong>de</strong>rgast, inclinando la cabeza.<br />

—Ésta —dijo D'Agosta, volviéndose hacia Hayward— es la primera buena noticia<br />

que tenemos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que empezó la investigación.<br />

Pen<strong>de</strong>rgast miró a Hayward y <strong>de</strong>spués nuevamente a D'Agosta, sus claros ojos<br />

azules en marcado contraste con su piel sucia.<br />

—Me halaga usted, Vincent. Pero pongámonos manos a la obra. Dado que, por lo<br />

visto, mi disfraz los ha convencido a los dos, <strong>de</strong>seo ponerlo a prueba bajo tierra cuanto<br />

antes. Si me ponen al corriente <strong>de</strong> todo, claro está.<br />

—Así pues, ¿coinci<strong>de</strong> con nosotros en que el asesinato <strong>de</strong> Pamela Wisher y los<br />

asesinatos <strong>de</strong> mendigos están relacionados? —preguntó Hayward, todavía un poco<br />

recelosa.<br />

—Coincido plenamente, sargento… ¿Hayward, se llama? —dijo Pen<strong>de</strong>rgast. De<br />

inmediato irguió notablemente la espalda—. No será Laura Hayward, ¿verdad?<br />

—¿Por qué lo dice? —repuso Hayward con repentina cautela.<br />

Pen<strong>de</strong>rgast volvió a relajarse en la butaca.<br />

—Excelente —murmuró—. Permítame felicitarla por su artículo en el último número<br />

<strong>de</strong>l Journal of Abnormal Sociology. Ofrece una reveladora visión <strong>de</strong> la jerarquía entre la gente<br />

sin hogar que habita en los subterráneos.<br />

Por primera vez <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que D'Agosta la conocía, Hayward mostró manifiesto<br />

malestar. Poco acostumbrada a los cumplidos, se sonrojó y <strong>de</strong>svió la mirada.<br />

—¿Sargento? —dijo D'Agosta, instándola a explicarse.<br />

—Estoy preparando el doctorado en la Universidad <strong>de</strong> Nueva York —contestó,<br />

mirando aún en otra dirección. De repente se volvió hacia D'Agosta con expresión severa,<br />

como si lo <strong>de</strong>safiase a burlarse <strong>de</strong> ella—. En mi tesis, estudio la estructura <strong>de</strong> castas en la<br />

sociedad subterránea.<br />

—Estupendo —alabó D'Agosta, sorprendido <strong>de</strong> la actitud <strong>de</strong>fensiva <strong>de</strong> Hayward<br />

pero a la vez notándose a sí mismo un poco a la <strong>de</strong>fensiva. «¿Por qué no me lo ha dicho?<br />

—pensó—. ¿Acaso cree que soy idiota?»<br />

—Pero ¿por qué lo publicó en una revista apenas conocida? —continuó Pen<strong>de</strong>rgast—<br />

La elección obvia habría sido el Law Enforcement Bulletin, la publicación oficial <strong>de</strong> la<br />

policía.<br />

Ya recobrado su habitual aplomo, Hayward rió entre dientes.<br />

—¿Está <strong>de</strong> broma? —dijo.<br />

De pronto D'Agosta comprendió. Ser una mujer menuda y atractiva en la brigada <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>salojo <strong>de</strong> mendigos, compuesta principalmente <strong>de</strong> hombretones toscos y agresivos, era<br />

<strong>de</strong> por sí bastante difícil; pero estar, a<strong>de</strong>más, preparando una tesis doctoral sobre la misma<br />

gente que tenía que hostigar… Movió la cabeza en un gesto <strong>de</strong> negación, imaginando las<br />

<strong>de</strong>spiadadas mofas <strong>de</strong> que habría sido objeto por parte <strong>de</strong> los otros agentes.<br />

—Ah, ya entiendo —dijo Pen<strong>de</strong>rgast—. Bien, en cualquier caso, es un placer<br />

conocerla. Pero pongámonos en movimiento. Necesitaré los análisis <strong>de</strong> los lugares don<strong>de</strong><br />

se ha encontrado a los cadáveres. Cuanto más sepamos sobre el asesino no i<strong>de</strong>ntificado,<br />

antes daremos con él. O ellos. No es un violador, ¿verdad?<br />

—Verdad.<br />

—Quizá sea un fetichista. Según parece, le o les gusta llevarse algún recuerdo <strong>de</strong> las<br />

69

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!