09.05.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

DOUGLAS PRESTON & LINCOLN CHILD EL RELICARIO<br />

inmediato <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la mesa. La sala seguía en silencio, y se preguntó si habría sido una<br />

ilusión óptica. A veces las gafas, como consecuencia <strong>de</strong> las variaciones térmicas en las<br />

capas <strong>de</strong> aire, producían efectos engañosos.<br />

Pero al cabo <strong>de</strong> un momento volvió a aparecer algo en su campo <strong>de</strong> visión: una<br />

forma, humana o casi humana, cruzando el arco <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el andén, un borrón blanco seguido<br />

<strong>de</strong> una estela infrarroja. Se dirigía hacia él y, por lo visto, sujetaba algo contra el pecho.<br />

En la absoluta oscuridad, Pen<strong>de</strong>rgast alzó la pistola en una mano y el flash en la otra<br />

y aguardó en silencio.<br />

40<br />

Margo se recostó en la en<strong>de</strong>ble silla <strong>de</strong>l laboratorio y se frotó las sienes con las yemas<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>dos. Después <strong>de</strong> marcharse Frock, la reunión había <strong>de</strong>generado rápidamente en<br />

discusión. Horlocker había salido para hablar con el alcal<strong>de</strong> por teléfono en privado.<br />

Regresó acompañado <strong>de</strong> un ingeniero municipal llamado Hausmann. En ese momento<br />

Jack Masters, jefe <strong>de</strong> la Unidad <strong>de</strong> Respuesta Táctica <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Policía <strong>de</strong><br />

Nueva York, hablaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el otro lado <strong>de</strong> la línea por el teléfono <strong>de</strong> altavoz. Pero aún no<br />

habían realizado gran<strong>de</strong>s avances respecto al plan <strong>de</strong> acción.<br />

—Mire, hemos tardado casi media hora sólo en verificar la existencia <strong>de</strong> esos túneles<br />

Astor —dijo Masters. Su voz llegaba débil y distorsionada a través <strong>de</strong>l altavoz—. ¿Cómo<br />

vamos a introducir un equipo?<br />

—Pues envíe varios equipos —repuso Horlocker—. Pruebe por distintos puntos <strong>de</strong><br />

acceso. Utilice un avance conjunto, así conseguirá penetrar por lo menos un equipo.<br />

—Señor, ni siquiera pue<strong>de</strong> proporcionarme el número o la situación <strong>de</strong> esos… en fin,<br />

como quiera llamarlos. Y no conocemos el terreno. La red <strong>de</strong> túneles que se extien<strong>de</strong> bajo<br />

Manhattan es muy compleja, y pondría en peligro la vida <strong>de</strong> mis hombres. Hay muchos<br />

elementos <strong>de</strong>sconocidos, muchos puntos propicios para las emboscadas.<br />

—Siempre podría usarse el Cuello <strong>de</strong> Botella —sugirió Hausmann, el ingeniero<br />

municipal, que mordisqueaba con fruición el extremo <strong>de</strong> su bolígrafo.<br />

—¿Cómo? —dijo Horlocker.<br />

—El Cuello <strong>de</strong> Botella —repitió el ingeniero—. Todas las conducciones <strong>de</strong> ese<br />

cuadrante pasan por un mismo agujero abierto mediante explosivos en la roca. Descien<strong>de</strong><br />

a una profundidad <strong>de</strong> unos cien metros. Los túneles Astor están ahí <strong>de</strong>bajo, en algún sitio.<br />

—Ahí tiene —dijo Horlocker, dirigiéndose al teléfono—. Podríamos acordonar esa<br />

entrada e iniciar la operación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ahí, ¿no cree?<br />

Se produjo un silencio.<br />

—Supongo que sí, señor.<br />

—De ese modo los tendríamos atrapados.<br />

—Es posible. —La voz <strong>de</strong> Masters sonaba poco convencida incluso a través <strong>de</strong>l<br />

altavoz—. ¿Y luego qué? No po<strong>de</strong>mos sitiarlos in<strong>de</strong>finidamente. Y no sería nada fácil<br />

entrar y eliminarlos. Quedaríamos en un punto muerto. Necesitamos más tiempo para<br />

establecer una ruta.<br />

Margo miró a D'Agosta, que escuchaba irritado la conversación. Era lo que él había<br />

aconsejado al principio.<br />

Horlocker dio un puñetazo en la mesa.<br />

159

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!