Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel
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DOUGLAS PRESTON & LINCOLN CHILD EL RELICARIO<br />
en voz alta sin prestar atención a Horlocker—. Para asegurarnos, <strong>de</strong>bemos cerrar la<br />
Buhardilla <strong>de</strong>l Diablo también <strong>de</strong>s<strong>de</strong> arriba. Según los planos, el Cuello <strong>de</strong> Botella y sus<br />
tuberías <strong>de</strong> <strong>de</strong>sagüe son un sistema cerrado hasta el Reservoir, así que para mantener el<br />
agua embalsada sólo hay que cerrar cualquier vía <strong>de</strong> salida situada inmediatamente<br />
<strong>de</strong>bajo. Eso impedirá asimismo que esas criaturas encuentren refugio en alguna bolsa <strong>de</strong><br />
aire.<br />
Horlocker no salía <strong>de</strong> su asombro. Pen<strong>de</strong>rgast cogió un papel y dibujó rápidamente<br />
un diagrama.<br />
—¿Ve? —dijo—. El agua <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>rá por el Cuello <strong>de</strong> Botella, aquí. El segundo<br />
equipo bajará <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la superficie y cerrará cualquier canal <strong>de</strong> salida situado justo <strong>de</strong>bajo<br />
<strong>de</strong>l Cuello <strong>de</strong> Botella. Varios niveles más abajo se encuentra la Buhardilla <strong>de</strong>l Diablo y los<br />
canales <strong>de</strong> <strong>de</strong>sagüe que <strong>de</strong>rivan el agua hacia el río. El equipo <strong>de</strong> submarinistas <strong>de</strong> la<br />
Compañía <strong>de</strong> Operaciones Especiales <strong>de</strong> la Marina colocará las cargas en las bocas <strong>de</strong> esos<br />
canales. —Alzó la vista—. El agua se embalsará en los túneles Astor, y los rugosos no<br />
tendrán escapatoria.<br />
Un ronco resuello surgió <strong>de</strong> la garganta <strong>de</strong>l hombre esposado, y a Margo se le erizó<br />
el vello <strong>de</strong> la nuca.<br />
—Yo acompañaré al segundo equipo, naturalmente —continuó Pen<strong>de</strong>rgast con<br />
calma—. Necesitarán un guía, y ya he estado allí una vez. Tengo un plano rudimentario <strong>de</strong><br />
esa área y he estudiado la documentación existente sobre las obras subterráneas más<br />
cercanas a la superficie. Iría yo solo, pero harán falta varios hombres para transportar el<br />
explosivo plástico.<br />
—No dará resultado, Judas —advirtió Mephisto con aspereza—. No llegará a la<br />
Buhardilla <strong>de</strong>l Diablo a tiempo.<br />
Horlocker alzó <strong>de</strong> pronto la vista y dio un puñetazo en la mesa.<br />
—Ya he oído bastante —espetó—. Se acabó el recreo. Pen<strong>de</strong>rgast, tengo una situación<br />
<strong>de</strong> crisis entre manos, así que lárguese.<br />
—Sólo yo conozco los túneles lo suficiente para llevarlo <strong>de</strong> ida y vuelta antes <strong>de</strong> las<br />
doce —afirmó Mephisto, mirando fijamente a Pen<strong>de</strong>rgast.<br />
Pen<strong>de</strong>rgast sostuvo su mirada con expresión pensativa.<br />
—Pue<strong>de</strong> que tenga razón —contestó por fin.<br />
—Ya basta —bramó Horlocker al grupo <strong>de</strong> policías que custodiaban a Mephisto—.<br />
Llévenselo. Nos ocuparemos <strong>de</strong> él cuando las cosas vuelvan a la normalidad.<br />
—¿Y qué ganaría usted con eso, señor Mephisto? —preguntó Pen<strong>de</strong>rgast.<br />
—Espacio para vivir. El fin <strong>de</strong>l acoso. Una compensación para mi gente.<br />
Pen<strong>de</strong>rgast observó a Mephisto con rostro inescrutable.<br />
—He dicho que se lo lleven —repitió Horlocker, furioso.<br />
Los policías obligaron a Mephisto a levantarse y empezaron a arrastrarlo hacia la<br />
puerta.<br />
—Qué<strong>de</strong>nse don<strong>de</strong> están —dijo Pen<strong>de</strong>rgast. Pese a que no había alzado la voz, el<br />
tono era tan imperioso que los policías, instintivamente, se <strong>de</strong>tuvieron en seco.<br />
Horlocker se volvió hacia él. Una vena palpitaba en su sien.<br />
—¿Qué se ha creído? —preguntó casi en un susurro.<br />
—Jefe Horlocker, tomo bajo mi custodia a este individuo por la autoridad que me<br />
confiere ser agente fe<strong>de</strong>ral <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> Estados Unidos.<br />
—Eso es un farol —replicó Horlocker.<br />
—Pen<strong>de</strong>rgast —susurró Margo—, nos quedan apenas dos horas.<br />
El agente movió la cabeza en un gesto <strong>de</strong> asentimiento.<br />
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